La Iglesia católica pide "coorganizar" el Parlamento de las Religiones

"Decir que nuestra religión es la buena y la tuya es la mala es como decir que mi madre es buena y la tuya es una prostituta". La frase es de la madre Amritanandamayi, conocida como Amma (India, 1953), uno de los fenómenos religiosos más notables de este tiempo. Está en Barcelona para repartir abrazos y ayer tuvo un protagonismo especial en la ceremonia de clausura del IV Parlamento de las Religiones del Mundo.

Vestida de blanco y sin papeles, Amma pronunció un largo discurso en el que hermosas parábolas se iban mezclando con trallazos contra el desamor y las injusticias que amargan la vida de millones de seres humanos. "Los ricos lloran en sus mansiones con aire acondicionado y los pobres lloran en sus barrios pobres. No saben que hacer el bien da felicidad", dijo. También lanzó un reto a todas las organizaciones religiosas del mundo, cuyos líderes y pensadores la estaban escuchando. "El objetivo de las religiones es crear corazones compasivos", dijo antes de retar a los ricos a hacer cada día obras buenas durante al menos media hora. "El 80% de los problemas de la humanidad se resolverían erradicando la pobreza", remachó.

Amma fue la nota de color en este IV Parlamento de las Religiones del Mundo, que ha reunido en el Fórum 2004 a unas 8.000 personas de 75 países y cientos de creencias, según los organizadores. Esta cifra fue manejada también por el administrador apostólico del Arzobispado de Barcelona, el obispo José Ángel Saiz, que ayer compareció ante los periodistas para hacer balance. Saiz dijo que el 40% de los 8.000 inscritos eran cristianos y que del medio centenar de programas aprobados, el 27% ha correspondido a la iniciativa de la Iglesia católica y el 13% a otras confesiones cristianas.

El representante del Arzobispado de Barcelona valoró el desarrollo de este IV Parlamento e, incluso, anunció que la Iglesia católica, hasta ahora reticente, quiere entrar en su consejo de organización, en manos, fundamentalmente, de cristianos protestantes de Chicago. El obispo auxiliar de la archidiócesis de Chicago, Francis Kane, a su lado, destacó que, "en tiempos de crisis", el Parlamento se ha conformado como "un extraordinario encuentro" que en ningún caso se puede entender como un intento de formar una sola religión.

Pero los prelados católicos también expusieron algunos reparos al desarrollo del que de momento es el acontecimiento estelar del Fórum de las Culturas 2004. Vestido de obispo, Saiz reprochó el "cierto exotismo" del parlamento. "Sólo hay que ver la indumentaria de algunos participantes, aunque no es ése el elemento esencial", dijo. El delegado de ecumenismo del arzobispado, Jaume González-Agápito, había criticado anteayer que el "exotismo y la superficialidad de algunos planteamientos hayan prevalecido sobre el diálogo en profundidad en los ámbitos ecuménico e interreligioso".