Gangas hoteleras para salvar la temporada

Un día de playa por 55 euros (pensión completa) en un hotel de cuatro estrellas en Benidorm; o por 20 euros si se opta por establecimiento menor, como un hostal. No es un sueño, si no una realidad al alcance de cualquier visitante en plena temporada alta. Estas gangas vacacionales son la punta de iceberg de la batalla de tarifas a la baja con la que los empresarios de los destinos de costa han saludado el inicio de la temporada. La estrategia abarca a todos los puntos del litoral español y con ofertas muy similares.

Para los expertos, la iniciativa está motivada por el aumento de las plazas hoteleras, el miedo de los empresarios a no llenar por el creciente hábito de los visitantes a no decidirse hasta última hora y la irrupción en el mercado de las agencias de bajo coste, que completan sus ofertas de asequibles desplazamientos con idénticas promociones de alojamiento.

Una de razones de los bajos precios es el aumento de la planta hotelera

Sin embargo, la caída de precios aún no ha calado entre los turistas y los empresarios, al menos por lo que se refiere al presente julio, con una previsión de ocupación inferior en 10 puntos respecto a 2003. El lector u oyente puede comprobar ofertas de este calibre: Pensión completa en un hotel de Benidorm durante julio por sólo 45 euros diarios y, además, un hijo gratis; pensión completa por 54,5 euros en un hotel de cuatro estrellas. Los precios son aún más económicos en otros establecimientos (hasta 36 euros al día y pensión completa).

El abanderado de precios bajos en el paradigma del turismo playero es la agencia Halcón Viajes, que oferta estancias de siete noches en hoteles de tres y cuatro estrellas, con media pensión o pensión completa, entre 300 y 495 euros, en función del hotel y mes, o sea, julio o agosto. En cualquier caso, la media de las tarifas en el caso de Benidorm, para esta campaña, rondará los 65 euros en hoteles de cuatro estrellas y de 50, para los de categoría inmediatamente inferior.

Las módicas tarifas que ofrecen los empresarios de Benidorm no son una excepción, sino que son consecuencia de los precios que reinan en otros puntos de la costa valenciana. Hasta el 31 de julio, la mayorista Uniplayas oferta la promoción Family, que incluye alojamiento en hoteles de cuatro y tres estrellas de la costa del Azahar, con pensión completa y alojamiento gratis para dos niños, desde 37,50 euros por persona y noche, siempre con un mínimo de seis estancias.

El atractivo menú de precios hoteleros en el ámbito valenciano tan sólo persigue competir con el del resto de destinos de playa de España. Desde las costas del extremo sur, en Ayamonte, hasta los consolidados cotos de Baleares y Canarias, se puede optar por estancias de siete días por algo más de 300 euros.

Los expertos y empresarios discrepan sobre las causas de esta batalla de precios bajos en la que se han embarcado los hoteleros. La coincidencia es mayor a la hora de constatar la tibieza de la respuesta de los potenciales clientes ante el aluvión de asequibles ofertas vacacionales. "Hasta final de la campaña es aventurado hacer una evolución del impacto de estas ofertas", estima Marisa Sempere, presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes de Alicante.

"No entro a valorar la cuestión de los precios, porque estamos a un mercado libre, pero para julio la previsión de ocupación es menor que el pasado año. No obstante, confiamos en que al final llenaremos", afirma Pere Joan Devesa, presidente de la patronal hotelera de Benidorm. "La incidencia no es muy grande, porque es una campaña que afecta a todos los destinos, y porque el cliente ha aparcado la fórmula de la reserva y apuesta por agotar las últimas posibilidades antes de elegir destino", argumenta Vicente Marhuenda, su homólogo en la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante.

Devesa se muestra escéptico a la hora vincular la bajada de precios con el incremento de la planta hotelera, que en el caso de Benidorm ha subido un 15% en el último lustro. "Evidentemente, si hay más plazas tienen que venir más visitantes para mantener lo índices de ocupación, de los contrario los niveles descenderán", dice. Mientras, su colega Marhuenda sí relaciona sin ambages la caída de precios con el aumento del número de hoteleras. "Uno de los factores de la campaña de ofertas vacacionales a bajos precios es el aumento de la planta hotelera.

En el caso de Alicante, el número de plazas creció un 31% desde 2001, cifra sólo superada por Málaga y Valencia", explica. Y esgrime otros factores para explicar este fenómeno: "La práctica cada vez más habitual de retrasar hasta última hora la reserva y la irrupción en mercado de los operadores de bonos, los banco-hoteles, con ofertas de pernoctaciones en hoteles cuatro estrellas por 50 euros, y sobre todos de las compañías de bajo costo, que ofrecen el paquete completo de desplazamiento, casi siempre en avión, y alojamiento".Marhuenda concluye su reflexión sobre el trasfondo de esta guerra de tarifas con un apunte más: La influencia en los flujos de visitantes de los países de la Unión Europea (UE) y, por ende, los precios de los diferentes destinos de tres firmas mayoristas (Tuis, Quoni y Nekermann) que actúan casi en régimen de monopolio. "Estos tres grupos controlan el 75% de las contrataciones en la UE".