El PSOE reconoce que los movimientos sociales adelantaron el cambio del 14-M

José Luis Rodríguez Zapatero reconoció ayer, de nuevo, el papel destacado que los jóvenes y los movimientos sociales tuvieron en la victoria socialista. La ponencia del congreso que se ha encargado de analizar este fenómeno, y la manera en que el PSOE puede acercarse más a él, admite que el mundo ha cambiado de tal forma que el partido ya no puede ser "la vanguardia" de esos movimientos. Son los jóvenes y los movimientos sociales los que, trabajando en ocasiones de forma más ágil que el partido, "adelantaron el cambio", según este análisis.

El documento propone un "pacto de lealtad" con estas organizaciones, que trabajan en campos como el ecologismo, los derechos de los homosexuales, el pacifismo, la protección de los inmigrantes, las minorías étnicas, la cooperación al desarrollo, los derechos civiles, la justicia internacional... Todas ellas tienen, según el texto, una cosa en común, están unidas "en la demanda de otro tipo de globalización frente al modelo neoliberal en lo económico y neoconservador en lo social", y sus valores "se sitúan mayoritariamente en el ámbito ideológico y moral de la izquierda".

Estas "formas hasta ahora inéditas de hacer política" atraen a muchos ciudadanos que difícilmente militarían en el PSOE, pero fueron fundamentales para llevarlo al Gobierno, entre otras cosas porque "tienen un mayor dinamismo que los partidos y disponen de una mayor facilidad para tomar decisiones o movilizar a la opinión pública", como sucedió en las protestas contra la guerra de Irak o en la jornada de reflexión. Por eso, el PSOE afirma que renuncia a intentar controlar esos movimientos y opta por trabajar con ellos respetando su independencia. Además, se propone utilizar los nuevos métodos para lanzar sus ideas, en especial el de los mensajes de teléfono móvil e Internet.