Medio Ambiente extrema la vigilancia para evitar incendios
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) inician este fin de semana una serie de operaciones especiales en toda la Comunidad de Madrid para impedir que se hagan fogatas en las zonas forestales a fin de evitar incendios. El dispositivo estará operativo hasta septiembre, sobre todo en las áreas recreativas y lugares más frecuentados por los madrileños durante los fines de semana. Un total de 131 agentes del Seprona y agentes forestales impedirán que se hagan barbacoas en lugares no autorizados, que se tiren colillas y basuras y otras acciones que supongan peligro de incendio.
La sanción media por realizar fuegos en época de mayor riesgo de incendios (verano) se sitúa en 300 euros, si se realiza en espacios protegidos y 150 euros, si se trata de un fuego en monte común.
La gran mayoría de incendios forestales que se producen en la Comunidad de Madrid se deben a negligencias o descuidos y a evitarlos se dirigen estas operaciones, que forman parte del convenio de colaboración entre la Comunidad y el Seprona, con el que también se persigue concienciar a los ciudadanos a que cumplan la normativa en materia forestal.
El Decreto del Plan de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales (Infoma), vigente desde el pasado 1 de junio, establece que en montes o terrenos forestales está prohibido arrojar fósforos y colillas sin apagar, basuras, restos industriales o de cualquier clase que contengan fuego o puedan inflamarse; utilizar fuego para cocinar o calentarse, salvo en las áreas señaladas en zonas recreativas, y transitar con vehículos fuera de las vías de circulación.
Sanciones
En aquellos casos en los que se incumpla la normativa, los agentes procederán a sancionar al infractor y a la incautación de los utensilios utilizados para el fuego.
Durante el pasado año, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio tramitó más de 525 denuncias por posibles infracciones a la Ley Forestal y de Protección de la Naturaleza de la Comunidad de Madrid y a la Ley estatal de Incendios Forestales. El año pasado se realizó una campaña para requisar barbacoas en el campo que dio buen resultado.
En los cuatro meses de campaña trabajarán coordinados 1.300 bomberos repartidos entre los diecinueve parques fijos y dieciocho parques estacionales; 764 agentes forestales, técnicos forestales y personal de las cuadrillas retén, y más de 261 personas destinadas a la ayuda de extinción.
Todas estas acciones se completan con la campaña de publicidad institucional "Ningún fuego es seguro", destinada a que los madrileños no hagan hogueras en el monte.
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