El bastón de mando de Jerez, en el aire
El PP siembra dudas sobre el traspaso de la alcaldía a Pedro Pacheco dentro de un año
PP y PSA han decidido concederse una tregua en Jerez después de varias semanas en las que el pacto de gobierno que mantienen en el Ayuntamiento sólo ha sido noticia por las discrepancias, los roces, las recriminaciones y los cruces dialécticos entre la alcaldesa, la popular María José García Pelayo, y su primer teniente de alcalde y líder del PSA, Pedro Pacheco.
Aun así, en los pasillos del Consistorio jerezano nadie conoce a nadie y las bisagras del Gobierno municipal de coalición chirrían en un ambiente marcado por la desconfianza entre ambas fuerzas políticas. La tensión se ha visto alimentada por la diferencia de pareceres de los socios en asuntos como la crisis del Xerez Deportivo, el pacto firmado por el PSA y Esquerra Republicana de Cataluña para las elecciones europeas y la paternidad del proyecto del Centro Agroalimentario Integrado (CAI), pero el epicentro de este encontronazo entre populares y PSA se localiza en el traspaso de poderes que, según el acuerdo firmado por ambas partes, debe producirse dentro de un año. El pacto contempla que en junio de 2005, y tras dos años de alcaldía de García Pelayo, el sillón debe volver a manos de Pedro Pacheco, que agotaría la legislatura como primer edil de la ciudad.
"Les presentamos una moción de censura con el PSOE en dos días", dice un dirigente del PSA
Todo parecía bien atado, pero los nervios se desataron entre los andalucistas cuando la regidora jerezana se descolgó hace unos días poniendo en duda la cesión de la alcaldía a Pacheco. "Ya se verá qué pasa, en un año puede ocurrir de todo", manifestó García Pelayo.
Esta escueta frase fue suficiente para movilizar al PSA, que, a través de sus principales dirigentes, se encargó de recordar públicamente a sus socios que "los pactos están para cumplirlos". La situación obligó a Pacheco a repartir entre los medios de comunicación, por vez primera, el texto íntegro del pacto de gobierno firmado por los dos partidos tras las últimas elecciones municipales, en las que la victoria del PSOE les obligó a ponerse de acuerdo para obtener el poder. El documento es bien claro en ese punto: "Se acuerda elegir a la candidata del PP, María José García Pelayo, alcaldesa de Jerez por un periodo de dos años. Transcurrido ese tiempo la alcaldía la ostentará el candidato del PSA, Pedro Pacheco Herrera". Las firmas de los responsables de ambas fuerzas, incluida la del entonces secretario general del PP en Andalucía, Antonio Sanz, aparecen al final de la redacción.
Las dudas y la desconfianza de Pacheco y los suyos parecen estar bien fundadas. Fuentes del PP han confirmado que Sevilla contempla seriamente la posibilidad de no abandonar el sillón de mando en Jerez, aunque no concretan la fórmula a seguir para dejar en la cuneta al, por ahora, ex alcalde.
En Jerez también se piensa en esta opción, aunque un importante porcentaje de voces discrepantes piden cumplir el pacto a rajatabla y no someter al partido al desgaste y el riesgo que supondría no cumplir con un compromiso expresado por escrito. "Sí es verdad", apunta uno de los responsables del PP en Jerez, "que, tal y como está la política, en un año puede ocurrir cualquier cosa".
Este incierto panorama ha llevado al PSA a diseñar un plan B. En el entorno de Pedro Pacheco se asegura que los populares no podrían mantenerse en solitario al frente del Ayuntamiento de Jerez. "Les presentamos una moción de censura en dos días con el PSOE, que está llamando a nuestras puertas cada dos por tres", comenta un dirigente del PSA.
Los socialistas matizan, sin embargo, que es el ex alcalde de Jerez el que está coqueteando a diario con las cúpulas del PSOE en Cádiz y Sevilla. "No va a conseguir nada, hay orden expresa de
Chaves de no alcanzar ningún acuerdo con Pacheco", señalan fuentes del PSOE en Jerez. "La situación está en manos del PP y nuestras, pero el PSA ya no pinta nada", añaden. En cualquier caso, parece que nadie se va a aburrir en los próximos 12 meses en Jerez.
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