La inclusión de Montilla en la ejecutiva socialista causa malestar en el resto de barones
El 36º congreso socialista arrancó ayer con un discurso de José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Ejecutivo y secretario general del partido, en el que pidió al PSOE que no sea "el eco del Gobierno", sino "la voz de la gente". El congreso más tranquilo de los últimos tiempos se vio alterado por las presiones que ejerció el PSC para mantener en la ejecutiva federal a José Montilla, primer secretario de los socialistas catalanes y ministro de Industria, Turismo y Comercio.
El resto de los dirigentes regionales del PSOE, salvo los andaluces, lamentó estas presiones. La primera intención de Zapatero era potenciar el consejo territorial con la presencia de los barones e incluir sólo a José Luis Rodríguez Ibarra, presidente extremeño, en la nueva ejecutiva.
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