Una reforma que logró reducir los accidentes

La introducción de los puntos en el carné de conducir es, según la oposición italiana, lo único bueno que ha hecho el Gobierno de Silvio Berlusconi. Los resultados han sido muy positivos. Desde que entró en vigor, el 1 de julio de 2003, hasta el 31 de enero de 2004, los accidentes de tráfico se redujeron el 18,3%; los accidentes mortales, el 18,5%; y los muertos en carretera, el 22%, según el Ministerio del Interior.

El carné italiano cuenta con 20 puntos virtuales, pero se puede llegar a tener superávit por buen comportamiento (hasta 30). Las faltas más graves comportan la retirada de 10 puntos (superar el límite de velocidad en 40 kilómetros a la hora, circular en dirección contraria en curvas o carreteras con doble línea de separación, adelantar en circunstancias peligrosas, transportar productos explosivos o tóxicos sin autorización, cambiar de sentido o ir marcha atrás en autopista, conducir en estado de embriaguez y darse a la fuga tras un accidente.

Si un automovilista pierde más de 20 puntos en un solo trayecto (se salta un semáforo en rojo, seis puntos, circula a 90 por hora en una zona limitada a 40, 10 puntos, y a la vez habla por teléfono, cinco puntos) se le retiran 15. Cuando se pierden los 20 puntos, si un juez no ordena la retirada temporal o definitiva de la licencia, hay que seguir un curso de educación circulatoria para recuperar el carné. Si en dos años no se pierde ningún punto, se ganan dos.