Aguas de Valencia prevé un aumento de los beneficios del 40% en 2004 hasta alcanzar 7,7 millones de euros

La junta general de accionistas de Aguas de Valencia (AVSA) aprobó ayer por asentimiento las cuentas del ejercicio 2003 que arrojan un beneficio neto de 5,4 millones de euros. Los 68 accionistas presentes en la salón de actos que albergó la junta, representantes del 91% del capital de la empresa, acordaron destinar 2,5 millones de euros a distribuir un dividendo de 1,5 euros por acción entre los propietarios de la compañía. Los restantes 2,9 millones de euros se destinarán a engrosar las reservas de la empresa. Vicente Boluda, presidente de la compañía, aseguró que "Aguas de Valencia está en condiciones de acometer nuevos proyectos" gracias a las reservas que maneja.

Boluda avanzó que la empresa estima obtener un beneficio neto de 7,7 millones de euros en el ejercicio 2004, con un crecimiento del 41% respecto a 2003, como resultado de nuevos contratos y de una creciente contención de gastos.

El negocio de Aguas de Valencia ascendía a 43 millones de euros a finales de mayo, un 9% más que en el mismo periodo de 2003. El crecimiento se concentra en la gestión del ciclo integral del agua, cuya aportación al negocio conjunta creció un 12% en el mismo periodo. AVSA ha renovado los contratos para el suministro de agua en Alaquàs y Canet de Berenguer, entre otros.

La única intervención de un accionista en la junta general fue laudatoria hacia el consejo. La tensión soterrada entre Saur International, filial del grupo Bouygues y titular del 33% del capital, y el resto de accionistas parece temporalmente aparcada.Aunque Boluda comentó que la interpretación de los acuerdos de accionistas son "como la parrala", para unos sí, para otros no.