El resurgir del Alcoyano

La moral, que popularizó al Club Deportivo Alcoyano hace más de medio siglo, volverá a la Segunda División B tras certificar el club su ascenso de categoría ante el Mar Menor el pasado domingo. El tesón, que estuvo a punto de perder este equipo de fútbol y su afición hace tres años a causa de los problemas económicos que arrastraba y que llevaron a 16 jugadores a declararse en huelga por no cobrar, le ha librado ahora de la Tercera División en la que permanecía anclado ocho años, desde 1996 -también Levante B y Benidorm han ascendido-.

El Campo de El Collao no acogía hace un año más de 400 personas y ha concluido la temporada con llenos tan históricos como los de los años, cuatro, en que el equipo jugó en Primera, entre 1945 y 1951. El último partido, contra el Mar Menor hace 15 días, reunió a casi 5.000 seguidores, que celebraron la victoria por 2-0. Casi la mitad de estos aficionados viajaron el pasado domingo al campo de El Pitín de San Javier para animar a su equipo en el último partido de la promoción de ascenso.

La afición y su moral han sido el gran secreto del éxito. Al menos así lo cree su entrenador, Pepe Aroca, que retomó el equipo a mitad de temporada y el único fichaje asegurado para la próxima. El público a quien Aroca agradecía su apoyo protagonizó la fiesta que hasta altas horas del domingo por la noche llenó las calles de Alcoi. La plaza de España, la popular bandeja, fue tomada por cerca de 3.000 seguidores que no se cansaban de repetir cánticos como ¡Deportivo, Deportivo!, Pascual Donat és alcoià!, en alusión al centrocampista y estrella del Alcoyano, y ¡Adiós, a Tercera adiós!, con el himno del Alcoyano y el We are the champions de fondo. La llegada de los jugadores en autobús descapotable al Ayuntamiento fue una gran explosión de júbilo. Aliaga, Víctor, Valera, Antonio, Gallego, Diego, Javi Ramírez, Floro, Solbes, Miranda, Pascual Donat, Carrión, Gonzalo, Rifaterra, Eduardo, David, Migue, Mario, Javi Porras, Barselleta, Nando Sanz y David Porras se asomaron al balcón para saludar a la hinchada. Les acompañaban el cuerpo técnico y la directiva.

"El equipo funciona gracias a la afición. Esto es todo una aventura. Ahora hay que luchar por no volver a bajar", asegura el presidente, Javier Gandía, de 36 años, 11 de ellos como central en el club alicantino, con el que vivió el último descenso a Tercera en 1996. Una junta gestora se hizo cargo del club hace dos años y medio y el déficit, entonces de unos 210.000 euros, ha desaparecido. "Estamos saneados totalmente", asegura el presidente. Y lo confirman los jugadores. "Los pagos están al día", dice el capitán, Víctor Macías, defensa del Alcoyano durante 10 cursos. El club, además, ha aumentado el número de socios hasta los 1.400, más unos 600 carnets juveniles, su presupuesto es de 270.000 euros, y la ciudad ha recuperado la ilusión por su equipo. "Lo mejor es el ambiente, aquí el fútbol arrastra a mucha gente", afirma Gandía. "Hemos sufrido mucho. El ascenso es para la gente de casa, que ha aguantado al equipo en Tercera muchos años", añade el capitán.

Las celebraciones concluyeron ayer por la tarde con la ofrenda a uno de los patrones de la ciudad, San Mauro, en su iglesia. El alcalde junto a la Corporación municipal recibió a los jugadores en medio de un gentío de aficionados. La fiesta acabó con una cena en un restaurante. El Alcoyano corona con el deseado ascenso el año de la conmemoración del 75 aniversario del club.