Elkarri declara abierta la fase del "diálogo resolutivo y del acuerdo real"

Elkarri declaró ayer abierta la fase del "diálogo resolutivo" y el "acuerdo real, decidido e irreversible" dentro de su nuevo proceso promotor de una Conferencia de Paz. Se trata de un nuevo intento de este movimiento, tras más de diez años de perseguir este objetivo y después de que en octubre de 2002 tuviera que dar por cerrado sin éxito el que había iniciado un año antes.

Elkarri considera que ahora, gracias al cambio en la situación política y a la existencia de "mejores" condiciones, se abre "un tiempo de oportunidades", según dijo su coordinador general, Jonan Fernández, en el acto de ayer. "Hay que aprovechar este momento", añadió.

Fernández se mostró convencido, ante invitados políticos fundamentalmente del espectro nacionalista y de IU/EB, de que el conflicto vasco está "cerca de la meta". El coordinador de Elkarri auguró que en los próximos siete u ocho meses se producirá una clarificación, entre otros asuntos, en el terreno de la violencia. "Algo tiene que pasar, en un sentido o en otro", dijo. A ello anadió la decantación de otros elementos como los debates sobre sobre la reforma del Estatuto catalán y el plan Ibarretxe y la definición de la política del nuevo Gobierno central respecto a ambas autonomías.

En su discurso, Jonan Fernández señaló que la sociedad vasca está "más que harta" y exige soluciones "con una intensidad como no habíamos conocido hasta ahora". De ello se derivaría la obligación de partidos e instituciones de abrir "un proceso de diálogo y acuerdo real, decidido e irreversible".

Cinco preguntas

Por último, se refirió a la necesidad de que los políticos den respuestas claras a cinco preguntas que dejó planteadas: cómo van a plasmar un compromiso por los derechos humanos y contra el recurso a la violencia o a su amenaza para alterar el diálogo político; cómo van a hacer posible que ninguna opción política quede excluida; qué relación estable van a propiciar con Navarra y el País Vasco francés; cómo van a consensuar que la sociedad vasca decida por sí misma sobre su futuro y cómo van a garantizar el pluralismo. "La construcción del diálogo y la movilización exigente", serán sus dos ejes de trabajo en busca e las respuestas, anunció.

El plan de trabajo del movimiento incluye un seminario sobre escenarios de futuro, el reparto de 150.000 cuadernos de participación y la celebración de un acto social por la no violencia y otro por la inclusión de todas las fuerzas políticas. Proseguirán los encuentros "discretos" en busca de una mesa multipartita y la tramitación parlamentaria de la propuesta presentada con las 122.000 firmas la semana pasada, que podría votarse en octubre. Elkarri llevará una propuesta a la Unión Europea para que ayude a "humanizar" el conflicto vasco y antes de fin de año celebrará un encuentro internacional sobre gestión de conflictos.