Franco llama 'hooligans' del agua a los presidentes de la Cámara y patronal alicantinas y pide su dimisión

El secretario general del PSPV de Alicante, Ángel Franco, no se anduvo ayer por las ramas a la hora de criticar la férrea defensa de los presidentes de la Cámara de Comercio y patronal alicantina, Antonio Fernández Valenzuela y Joaquín Rocamora, respectivamente, en favor del Plan Hidrológico Nacional (PHN). Franco tildó a ambos de hooligans del agua y pidió su dimisión.

El líder socialista acusó a sendos dirigentes empresariales de "crispar el ambiente político con su radical defensa del PHN, sin atender a la propuesta alternativa del Gobierno", precisó. "Y todo ello, porque no están defendiendo los intereses de la provincia, sino los del ex presidente de la Generalitat y actual portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana". Para Franco, "Valenzuela como Rocamora son acólitos de Zaplana y están deslegitimados para ocupar los cargos de responsabilidad que desempeñan, por lo que debería dimitir".

En Madrid, el portavoz socialista en el Senado, Joan Lerma, subrayó que la alternativa que aprobó ayer el Gobierno central "llevará agua" a la costa mediterránea "antes que el trasvase del Ebro pudiera aportar ni una sola gota de agua a nadie" y desde luego, "con unos costes menores e incluso con más racionalidad, teniendo en cuenta la defensa del medio ambiente". Lerma acusó a los miembros del PP de "venir a la Cámara a defender la posición de su partido y no la de sus comunidades autónomas".

En Valencia, el portavoz adjunto del PSPV-PSOE, Antoni Such, añadió que "Camps mintió al Senado y prefirió, una vez más, actuar como un hooligan de su partido que como el máximo representante de todos los valencianos". "Camps sigue sin querer hablar del agua, sólo tiene interés en hacerlo de la obra, de la construcción del trasvase", indicó Antonio Such. En este sentido, el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista insistió en que "Camps no se puede ir a Madrid sólo para quedar bien ante su propio partido". "Todo lo contrario, debería haber ido para colaborar, cooperar y conseguir mejoras para la Comunidad", añadió.

Por su parte, el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Francisco Pons, indicó en un comunicado que la "eliminación" del trasvase del Ebro por decreto "sin una alternativa explicada, suena a agresión a todo un pueblo".

Mientras las organizaciones agrarias discreparon en sus opiniones sobre las consecuencias de la derogación del trasvase para la agricultura y así, mientras que COAG y UPA valoraron la fijación de distintas tarifas en función del uso, más bajas para agricultura, ASAJA aseguró que ese precio supondrá "terminar con los regadíos".