La natalidad ha aumentado el 27% en los últimos 10 años en Cataluña

El informe es relevante porque ofrece cifras más recientes que el Instituto de Estadística de Cataluña, cuyos últimos datos corresponden a 2002, pero no da cuenta del perfil del 20% de las familias que excluye. Por dicho motivo, aunque ilustra tendencias generales, no puede ser considerado representativo de todos los sectores de la sociedad.

El informe cifra en el 5% la aportación de los inmigrantes al aumento de la natalidad. Sin embargo, esta cifra podría ser mayor en función del porcentaje de inmigrantes que no participan en la campaña de la cadena de supermercados y que, por tanto, no incluye la estadística.

A finales de 2004 habrán nacido 4.300 niños más que en 2003, según el estudio. El incremento constante de la natalidad se debe, según el informe, a que la generación del baby boom de los años sesenta ha comenzado a tener hijos. En este sentido, la edad media de concepción se sitúa actualmente por encima de los 30 años debido a que las parejas jóvenes tienden a retrasar cada vez más el momento de la procreación. Desde los años ochenta, según el CEDC, los hombres han retrasado su paternidad tres años, y las mujeres, cuatro. A pesar del aumento sostenido de la natalidad, ésta sigue siendo muy baja y se calcula que, de no cambiar las cosas, dentro de 25 años más de la mitad de la población tendrá más de 50 años.

Los catalanes, según el estudio, prefieren las vacaciones de verano para concebir y, tras ellas, las de Navidad, por lo que los meses de mayo y octubre registran un mayor número de nacimientos. Por otra parte, los partos múltiples -que, curiosamente y sin que se sepa la causa, se concentran en la provincia de Tarragona- se han duplicado en los últimos 10 años y representan actualmente cerca del 5% del total. Según Pau Miret, investigador del CEDC que ha trabajado en la elaboración del informe, la causa más probable de este aumento se debe a la fecundación artificial.

Los nacimientos, que aumentan en todas las provincias, se concentran en la de Barcelona. Sin embargo, dentro de ella se observa un descenso de la natalidad en la capital que repercute a favor del resto de los municipios de la provincia. El estudio atribuye este hecho a la movilidad residencial de las parejas jóvenes.

Nombres más frecuentes

El nombre de María, tras disputarse desde hace cuatro años el primer puesto con Anna y Paula, es la primero entre las niñas; entre los niños, Marc encabeza la lista desde hace más de cuatro años. Éstos son, tal como recoge el informe, los nombres más corrientes de los últimos años. Los nombres de Álex y Pau, sin poder competir con el de Marc, se disputan la segunda plaza entre los varones. También se observa el renovado auge de nombres tradicionales que habían perdido vigencia en las nuevas generaciones, como es el caso de Joan, Jordi y Xavier. Los nombres de Sergi, Albert y Carles, y de Cristina, Andrea y Sara son los que han experimentado un mayor retroceso en los últimos años.

El estudio muestra que los nombres elegidos por los padres son cada vez más cortos y sencillos, de manera que pierden vigencia los nombres compuestos. Por otra parte, la transmisión de los nombres de los padres y madres a sus hijos ha disminuido en los últimos años. Aun así, esta transmisión es mucho más frecuente en el caso de los niños que en el de las niñas.

Respecto a la elección de los nombres, el informe muestra un dato curioso: el nombre de Leticia -muy poco corriente hasta hace poco- se ha multiplicado por tres en los últimos meses. Este espectacular aumento se explica por sí solo.