David Dellinger, uno de los Siete de Chicago

David Dellinger, el pacifista radical estadounidense y principal demandado del juicio de conspiración política de los Siete de Chicago, que se movilizaban contra la guerra de Vietnam en los años sesenta, ha fallecido en una residencia de ancianos en Montpelier, Vermont. Tenía 88 años.

Dellinger, figura paternal entre los inconformistas más jóvenes y estridentes, emergió en los años sesenta como líder organizador de las inmensas manifestaciones contra la guerra, incluyendo el cerco del Pentágono que fue inmortalizado en el relato de Norman Mailer Armies of the night. A la vez, mediante el uso de sus estrechos contactos con los norvietnamitas, logró organizar la liberación de varios aviadores retenidos como prisioneros y escoltarlos de vuelta desde Hanoi.

No perteneció a ningún partido, e insistió en que el capitalismo estadounidense había provocado el racismo, las aventuras y guerras imperialistas, y había que ejercer resistencia en su contra. Desde sus días en Yale, había aprendido y practicado estrategias de desobediencia civil en diversas causas. En el tribunal federal de Chicago en 1969, cuando el juez Julius J. Hoffman presidió el juicio de los que se oponían a la guerra de Vietnam, acusados de conspiración criminal e incitación al levantamiento en la Convención Nacional Demócrata un año antes, Dellinger destacaba entre los otros acusados por edad, experiencia, peso específico y solidez. La siguiente demandada por orden de edad, Abbie Hoffman, tenía 20 años menos. Hoffman y Jerry Rubin eran de los yippies

[movimiento hippy anarquista de finales de los sesenta]. Tom Hayden, Rennie Davis, John R. Froines y Lee Weiner habían dirigido movimientos estudiantiles; Dellinger, no.

Entre este radical ramillete de representantes de lo que se denominaba la Nueva Izquierda, Dellinger destacaba como enlace con una veta pacifista nacional enraizada en la Vieja Izquierda estadounidense.

Paul Berman, que escribió sobre los radicales y revolucionarios que adquirieron prominencia en torno a 1968 en Tale of Two Utopias, afirmó que Dellinger "alcanzó la mayoría de edad en una de las corrientes minúsculas de la izquierda estadounidense, el movimiento del reverendo A. J. Muste por el pacifismo de la Segunda Guerra Mundial, basado en valores cristianos radicales e instintos vagamente anarquistas. (...) En las dos o tres décadas siguientes, Dellinger y sus aliados pacifistas transformaron áreas enteras de la vida estadounidense.

Aunque los otros demandados de Chicago captaron la mayor parte de la atención de los medios de comunicación, en opinión del juez Hoffman Dellinger había sido el más culpable de todos. El jurado había absuelto a los siete de los cargos de conspiración, pero condenó a todos menos a Weiner y Froines por incitación al levantamiento. De los condenados, Dellinger recibió el castigo más duro del juez Hoffman: cinco años de cárcel y una multa de 5.000 dólares. También fue condenado a dos años y cinco meses por 32 cargos de desacato por los comentarios que hizo durante los cinco meses del juicio que concluyó en febrero de 1970.-