El fiscal solicita 14 años para un cazador que disparó a un inmigrante
El acusado tiroteó por la espalda a la víctima y la dejó abandonada
La Fiscalía de Málaga ha pedido en sus conclusiones provisionales una pena de 14 años de prisión para un cazador de Tolox, un municipio de poco más de 2.500 habitantes, que presuntamente tiroteó por la espalda a un inmigrante magrebí sin papeles al que dejó abandonado y malherido en un coto de caza. La Guardia Civil sospechó que los disparos se realizaron por diversión.
El magrebí, de 21 años, buscaba refugio en la sierra para alcanzar Almería, eludiendo a las fuerzas de seguridad, tras entrar ilegalmente en España cuando se topó con tres cazadores. Les saludó y siguió su camino. Una vez que se había alejado escuchó risas y giró la cabeza: sólo le dio tiempo a ver cómo disparaban contra él.
Fueron tres impactos: dos de perdigones en la espalda y la pierna, y un tercero de postas que le alcanzó en la otra extremidad. El ministerio público acusa al supuesto agresor, un albañil que cuando ocurrieron los hechos en noviembre de 2000 tenía 27 años, de un delito de tentativa de homicidio. La acusación particular eleva la petición de condena a 18 años, mientras su defensa pide la libre absolución al entender que su patrocinado no tiene relación alguna con los hechos. El juzgado de Coín que lleva el caso está a la espera del escrito de la defensa para fijar la fecha del juicio oral.
Los hechos ocurrieron al atardecer del 18 de noviembre de 2000 cuando la víctima, el inmigrante sin papeles Addya A. se cruzó en un coto de caza de Tolox con tres cazadores. El paraje es una zona habitual de tránsito de inmigrantes sin documentación que una vez que llegan a la Península intentan dirigirse hacia Almería eludiendo la vigilancia de las fuerzas de seguridad.
Uno de ellos le disparó tres veces por la espalda con cartuchos de perdigones y postas. Los cazadores abandonaron al herido, que fue encontrado al día siguiente malherido por el propietario de una finca cercana y trasladado al centro de salud de un municipio próximo, Alozaina. Desde allí fue trasladado al Hospital Carlos Haya de Málaga, donde permaneció cinco días ingresado. Los disparos le dejaron secuelas en la espalda, el muslo y la rodilla de la pierna derecha, por las que precisó 55 días de rehabilitación.
La descripción facilitada por la víctima de su agresor permitió confeccionar un retrato robot. Con él, la Guardia Civil detuvo unos días después a Sebastián R., quien a pesar de que siempre negó su participación en los hechos ingresó en prisión el 2 de febrero de 2001. Cinco meses estuvo en la cárcel hasta que fue puesto en libertad con cargos a la espera de juicio. Fuentes de su defensa reiteraron ayer la inocencia del acusado y lamentaron que durante la investigación no se haya realizado un examen completo del arma que se le intervino en su casa y con la que presuntamente se realizaron los disparos. La defensa exigió una data de la última vez que fue utilizada, ya que el acusado sostiene que llevaba dos años sin hacer uso de ella.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.