El ataque de Al Qaeda amenaza la producción del petróleo saudí
El Gobierno de Riad libera a los rehenes y eleva a 22 el número de muertos
El Gobierno de Arabia Saudí se apresuró a anunciar ayer que los ataques de Al Qaeda contra las oficinas y los trabajadores de las compañías petrolíferas establecidas en Jobar, unos 400 kilómetros al este de la capital, Riad, no afectarán a sus exportaciones de crudo.
La promesa de la compañía estatal de petróleo Saudi Aramco de mantener la producción actual trata de tranquilizar a los mercados mundiales, propensos al pánico, y donde los precios amenazan ya con superar la barrera simbólica de los 40 dólares por barril.
El anuncio de las autoridades saudíes se produjo horas después de que fuerzas especiales liberaran, en una operación espectacular, a decenas de rehenes occidentales y asiáticos que mantenía en su poder desde el pasado sábado un grupo armado de la red terrorista de Al Qaeda.
El Ministerio del Interior de Arabia Saudí informó en un breve comunicado de que los ataques de Jobar se saldaron con un total de 22 muertos, entre ellos cinco occidentales, y al menos 25 heridos.
El ministerio aseguró que tres de los atacantes lograron huir -lo que coincide con una nueva proclama de Al Qaeda difundida a través de Internet- y que había sido detenido el cabecilla del grupo. La nota oficial añade que llegaron a estar secuestradas más de 240 personas de varias nacionalidades, que fueron liberadas en dos etapas.
Según los testimonios de varios liberados, al menos nueve de las personas secuestradas, entre ellas un italiano y un sueco, fueron degolladas.
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