Música y risas en la bienvenida al primer grupo del Campamento de la Paz

La risa y la música fueron las dos protagonistas de la fiesta de bienvenida del primer grupo del Campamento de la Paz del Fórum. Junto al mar y con un escenario en el que tres velas componían un singular barco, los 135 chavales del primer grupo del campamento -en el que participarán 1.300 niños de zonas en conflicto- fueron ayer los principales protagonistas de una cariñosa acogida. Sentados en el suelo reflejaban su dispar origen: adolescentes de Nueva Delhi -ataviadas con sari- , Shanghai (China), Maputo (Mozambique), Shefaram y Emek-Efer (ambas en Israel, pero de poblaciones judía y árabe, respectivamente), Sarajevo (Bosnia) y Argel (Argelia). La mayoría de los chavales llegaron el pasado miércoles.

El mar por primera vez

Tras un largo viaje -el primero para la gran mayoría de ellos, explicaban los monitores-, los adolescentes todavía no han salido del recinto del Fórum y su primer día -ayer -prácticamente lo han dedicado a conocerse. "Hacen grupos y tienden a relacionarse con los que vienen del mismo lugar. Algunos han sentido cierta añoranza. Muchos no habían visto el mar nunca, como el grupo que venía de Argel", comentaba ayer el responsable del campo, Quim Sicilia. Tienen entre 12 y 14 años, pero proceden de culturas distintas. Tanto que, por ejemplo, uno de los chavales está casado. Ayer todos los rostros sonreían en una fiesta de bienvenida que acabó con una cena en el campamento, fuegos artificiales y diables.

En sus primeras 24 horas, apenas han tenido tiempo de adaptarse a lo que será su hábitat en los próximos nueve días, en los que visitarán varios colegios de Barcelona, entre otras actividades.

Tras las risas y las carreras ante la amenaza de un pastel en las manos del payaso Tortell Poltrona, los jóvenes asistieron a la actuación de una singular coral. Cantar por la Paz (Singing for Peace) es el nombre del coro, formado por 25 jóvenes judías y árabes de entre 12 y 14 años. La coral nació de un encuentro entre una joven española, Belén Carmona, y Eva de Mayo, profesora de canto en Israel, que pensaron que sería bueno formar un grupo con chicas de las dos comunidades para que pudieran participar en el Fórum. Ahora hace justo un año se pusieron en contacto con la organización del evento, que desde el primer momento apoyó el proyecto, informa Ester Riu.

El fruto de aquella idea es el coro que ayer se pudo escuchar y que volverá a actuar el próximo día 4 de junio en el escenario de la jaima. Su peculiaridad es que está formado por jóvenes de comunidades históricamente enfrentadas y que viven en un territorio asediado diariamente por la violencia.

Con pantalones negros y camisetas rosa y lila, las adolescentes demostraron ayer con sus canciones que el diálogo entre judíos y árabes es posible. Primero entonaron el Cant dels ocells y luego varias canciones en hebreo y árabe. Sonrientes, tímidas al principio, poco a poco se fueron desinhibiendo ante un público formado mayoritariamente por los chavales del campamento y los invitados. Formando círculos en el aire con sus manos, entonaron la última pieza -una canción tradicional que entonan las mujeres antes de casarse, según explicó la directora- para acabar entrelazadas por la cintura. Al final, alguna lágrima.