Mil aspirantes para una 'Mamma mía!'

Baile, canto e interpretación. Personas con desparpajo, capacidad de adaptación y muy polivalentes. Eso es lo que buscan los responsables de Cie Stage Holding para conformar el elenco de Mamma mía!, el musical basado en temas del legendario grupo sueco Abba, que llegará en noviembre al Lope de Vega, por primera vez en castellano.

Este musical se presentará en España coincidiendo con el quinto aniversario de su estreno mundial. En este tiempo han asistido 18 millones de espectadores en todo el mundo y han disfrutado con su música. Escrito por Catherine Johnson y dirigido por Phyllida Lloyd, la historia se sitúa en una pequeña isla griega. Allí Sofía, una joven veinteañera hija de Lola, una madre soltera que fue rockera en su juventud, se va a casar. La joven, que desconoce quién es su progenitor, encuentra en el diario de su madre tres nombres masculinos. Uno de ellos es su padre. Sin que Lola se entere, la chica los invita a los tres, con el propósito de descubrir por fin el gran secreto de su existencia.

La obra relata la historia de Sofía, hija de una madre soltera, que quiere conocer la identidad de su padre

"La obra se desarrolla en dos actos: la jornada previa a la boda, y el día del acontecimiento en sí", explica el director de la selección de actores, Stephen Corocket, que explica que el argumento de la historia tiene una doble trama. "Daniel, uno de los posibles padres de Sofía, es el verdadero gran amor de Lola. Por un lado está el asunto de Sofía, que se da cuenta que no reconoce a su padre a primera vista. Por otro, la del acercamiento entre Lola y Daniel", avanza Corocket.

Los tres días en los que se ha realizado la prueba para los 31 personajes del musical, de los que la mitad son masculinos y la otra mitad femeninos, los pasillos del Nuevo Teatro Alcalá han sido un continuo ir y venir de bailarines, cantantes -hubo incluso algunos de un conocido programa de televisión- y actores, con edades comprendidas entre los veinte y los cuarenta y tantos años. Los papeles más codiciados: el de Sofía, la protagonista joven; el de su madre, Lola, y sus amigas; el del novio de Sofía, y el de los tres padres en potencia, Luis, Daniel y Alfredo.

Chicos sentados por los pasillos, botellas de agua y toallas han sido los protagonistas estos días en el Nuevo Teatro Apolo, lugar donde se han celebrado las pruebas. Listados de nombres, currículos y la tradicional marca, el número que le han asignado a cada aspirante eran los protagonistas. Y los nervios, imprescindibles para mantener la tensión. "Son inevitables, por muy curtido que estés", confiesa un joven tras salir de una de las pruebas.

En una de las salas del teatro, cuatro personas, bolígrafo y cuestionario en mano, examinan cada movimiento de los 400 aspirantes que han llegado a la última fase de selección. Son los más completos. Por el camino ya han caído 600, en una primera criba que se celebró el año pasado. "Que no sean seleccionados no significa que sean malos, pero a lo mejor no se adaptan a las características del papel", explica una integrante de la compañía.

Los aspirantes realizan a primera hora la prueba de baile. "Es mi fuerte, he empezado con fuerza", asegura Tito Acevedo, madrileño de 31 años, bailarín profesional desde hace 12 años. Después llega el canto. El requisito, interpretar una balada pop con la única compañía del piano. En esta fase los nervios traicionan a más de uno. "¿Te importa no tocar?", solicita un joven al pianista: " Me pierdo con el piano", confiesa al jurado.Y por fin, la interpretación. Los requisitos difieren dependiendo del papel al que opten. Así, las chicas representaron los diferentes personajes en grupo. Los chicos, en un corrillo tuvieron que improvisar un tema, que versó sobre sus capacidades amatorias. "Siempre es más fácil ligar actuando que en la realidad", comenta el barcelonés Miguel Cazorla, con experiencia en otros musicales como West Side Story, Chicago o May Fair Lady, y en series de televisión. Para este joven, que aspira a representar a un amigo del novio, trabajar en un musical es muy gratificante para el actor. "La gente participa de la música, se pone de pie, canta. Sientes si el público está a gusto o no en el acto", justifica.

Los artistas que conformen la plantilla de Mamma mía! empezarán a ensayar en septiembre para estar engrasados en noviembre, fecha en la que el musical llegará al Lope de Vega. Antes, otra obra habrá dicho adiós en ese teatro: El fantasma de la Ópera, que se despedirá del público el próximo 20 de junio.