Las negociaciones desconciertan a consejeros de las cajas y del parque

El cariz de las negociaciones de la Generalitat, CAM y Bancaixa con la veintena de entidades acreedoras del préstamo de 111 millones a Terra Mítica ha desconcertado a varios consejeros de las dos grandes cajas valencianas y de Terra Mítica. La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) se ha comprometido a informar mañana a su consejo sobre las ofertas y contraofertas de los acreedores para sortear la suspensión de pagos en Terra Mítica. Al menos ha incluido ese punto en el orden del día de su consejo de administración, ante la preocupación de sus consejeros por las pérdidas de la entidad en Terra Mítica.

El desconcierto es mayor si cabe en Terra Mítica. Un portavoz del parque aseguró el viernes que los consejeros estaban convocados, ayer lunes, a un consejo de administración urgente. Pero el consejo no se llegó a celebrar, según aseguró ayer el mismo portavoz del parque temático. Dos consejeros de Terra Mítica han expresado su preocupación por la delicada situación financiera del complejo y por la "falta de información" sobre las reuniones con los acreedores.

Fuentes que han participado en las negociaciones del préstamo sindicado aseguran que es la Generalitat la que hasta ahora ha llevado la voz cantante de la parte que está de acuerdo con capitalizar la deuda, es decir, la propia Generalitat, las dos grandes cajas valencianas, el BBVA y las cajas rurales. (el 40% del total del préstamo). Sin embargo, ayer, en el contacto entre los negociadores no participó ni la Generalitat ni Terra Mítica. La otra parte, una veintena de entidades acreedoras, exigen que se cumpla el actual cuadro de amortizaciones y, en su defecto, aceptaría un aplazamiento de la deuda, siempre que se amplíen las garantías hipotecarias. El grupo de consejeros en Bancaixa y CAM designados por el PSPV considera que las cajas no deben renunciar a recuperar el dinero prestado e invertido en Terra Mítica. Éstos han expresado su "preocupación" por la "difícil" crisis financiera de Terra Mítica, una situación que achacan a la "tozudez" de la Generalitat en mantener un diagnóstico erróneo de las causas que han dejado el parque al borde de suspender pagos.