_
_
_
_
FÓRUM DE BARCELONA | Observatorio
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Unas guerrillas simbólicas

El Fórum ha nacido con polémicas políticas. Se ha reiterado que el evento se hace al margen de los estados, pero lo ha inaugurado el jefe del Estado. La polémica de las banderas, también, ha crecido por su puesta en escena intencional. Una bandera catalana, tras el púlpito de los oradores y a su derecha, la convirtió en necesaria protagonista visual en los encuadres televisivos, mientras que a un metro de distancia del orador languidecía, a la izquierda, la bandera española (significado simbólico: los protagonistas son aquí los pueblos y no los estados). Pero el proclamado pluralismo del Fórum se enturbió al comprobar que en el acto de inauguración intervinieron cinco varones caucásicos, un asiático y una mujer negra: no se trató, precisamente, de un casting representativo de la diversidad étnica. Por añadidura, el alcalde Clos proclamó una obviedad al decir que Barcelona parla català, constatación que no sólo olvidaba la lengua cooficial de su ciudad sino que, y esto es más grave, marginaba a nuestra comunidad latinoamericana, amén de olvidarse del árabe, paquistaní, etcétera, de los conciudadanos que están frenando nuestro alarmante declive demográfico en los últimos años. Sinceramente, no me imagino a los alcaldes de Nueva York o de Los Ángeles pronunciando una orgullosa afirmación de monolingüismo militante. Es exactamente lo contrario del proyecto multicultural que se dice defender.

Para que no se interprete torcidamente mi crítica a estas disfunciones, quiero aclarar que pienso que lo que separa a las gentes no son tanto sus diferentes lenguas como sus ideas. Y me parece que en el diseño intelectual del Fórum anida el peligro de querer proclamar las excelencias del multiculturalismo y del mestizaje a la vez que se blinda con suspicacia excluyente la monocultura local.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_