El plusmarquista mundial de 100 libres, Van den Hoogenband, sólo consigue la plata

El plusmarquista mundial de 100 metros libres, Pieter van den Hoogenband, el holandés volador, ha venido a rodarse para intentar repetir en Atenas su asombroso doble título olímpico de Sidney en 100 y 200. Por eso fue sólo ayer plata en el hectómetro. El italiano Filippo Magnini le salió respondón tanto en las semifinales como en la final y en el difícil escenario del mayo lluvioso y desagradable madrileño fue el único que bajó de 49 segundos, con nuevo récord personal de 48,87s. Un Giorgio Lamberti moderno y mejorado. Pasó el antepenúltimo los 50 metros, con 23,93s, en los que volvió a estallar, Eduard Lorente, primero con 23,34s, pero a diferencia del gran bólido español, que cedió hasta acabar sexto, el último largo del transalpino fue demoledor. Van den Hoogenband, segundo en el viraje, con 23,56s, se dejó ir. Acabó en 49,33s, a un mundo de su récord de 47,84s de 2000, e incluso de los 47,86 con que ganó los pasados Campeonatos de Europa de Berlín 2002. Probablemente se desquitará en los 200 libres de mañana. Al menos, está en Madrid, como la otra gran estrella, el ruso Alexander Popov, que sólo nadará los 50 del domingo.

"He venido a probarme", dijo el holandés, como también interpretó Lorente por él. El velocista barcelonés, cuya mejor prueba son los 50, sólo se quejó de que con su marca, 49,34s, habría sido medalla. "Pero tengo que mejorar los últimos metros, me he quedado sin aire".

En mujeres, la más rápida, sin Inge de Bruijn, fue la francesa Malia Metella, que ya lo había anunciado el lunes al decidir el triunfo del relevo de 4 x 100 libres. Es negra, nacida en Cayenne, la Guyana francesa. Otra excepción en este deporte como aquél Anthony Nesty, estudiante en Estados Unidos, pero oro olímpico para Surinam, en los 100 mariposa de Seúl 88.