Maazel afirma que su ópera '1984' advierte del caos que se avecina

El majestuoso marco del Salón de los Espejos del Liceo de Barcelona sirvió ayer para que los responsables de la Orquesta Filarmónica Arturo Toscanini anunciaran públicamente el nombramiento de Lorin Maazel como director artístico del conjunto italiano, con el que ayer inició en la capital catalana una gira por España. Entusiasmado con el proyecto, el director de orquesta estadounidense matizó que su dedicación al conjunto italiano se demorará hasta el estreno, en mayo de 2005, de su primera ópera, 1984, "una advertencia al mundo del caos que se avecina", afirmó.

"El futuro se me presenta de color de rosa", dijo ayer Lorin Maazel (Neuilly-sur-Seine, París, 1930), parapetado tras unas oscuras gafas de sol que cubrieron durante toda su comparecencia ante los medios de comunicación unas pronunciadas ojeras que denotaban cansancio. A sus 74 años, el director de orquesta estadounidense se muestra pletórico e ilusionado no sólo con su nuevo cargo, anunciado ayer, como director artístico de la Filarmónica Arturo Toscanini, que compaginará con la titularidad de la Filarmónica de Nueva York, sino también con su próximo debut, el 3 de mayo de 2005, en el Covent Garden de Londres como compositor operístico con 1984, con libreto del poeta J. D. McCatchy y el libretista de musicales de Broadway Thomas Meehan, inspirado en la célebre novela homónima de George Orwell. "Un tema muy actual para una ópera que advierte al mundo del caos y la catástrofe que se avecinan", aseguró el músico.

"Es muy difícil componer una ópera con lenguaje contemporáneo y ¡cuántas notas hay que escribir! Ahora comprendo mucho mejor el gran trabajo de los compositores líricos", bromeó Maazel. Fue August Everding, director general de los teatros de Baviera, quien hace ya años le propuso escribir una ópera. "Me sorprendió la propuesta, porque nunca había escrito una nota musical para el teatro. Pensé que no sería capaz, pero ahora creo que sí, aunque todavía no la he terminado", matizó.

Tras la propuesta, el director de orquesta explicó que tardó en elegir el tema y cuando ya lo tenía en 1999 murió Everding. "Todo quedó paralizado, pero el Covent Garden retomó el proyecto y me alegro, porque es un teatro renovado con un escenario capaz de acoger la moderna producción que precisa la obra", explicó. El canadiense Robert Lepage será el director de escena y el propio Maazel asumirá la dirección musical en el que será su regreso al Covent Garden tras 27 años sin dirigir en el primer coliseo lírico londinense.

Creada en 2002, la Orquesta Filarmónica Arturo Toscanini, que ayer actuó en el Auditori de Barcelona, mañana lo hará en el de Málaga, y pasado, en el de Castellón, es una formación estable con sede en la ciudad italiana de Parma que reúne a sus 100 músicos, el 80% de ellos italianos y el resto de diversas nacionalidades, por programas con los que realizan giras por Italia y el resto de Europa. "Es una orquesta con músicos jóvenes de gran calidad que para un director experto y maduro como yo le permite recuperar la pasión que tenía cuando empezaba", dijo Maazel. "Asumo la dirección del conjunto con mucho entusiasmo por la calidad de los músicos, por lo que para mí y otros muchos directores de orquesta ha significado Arturo Toscanini y por poder trabajar en el reconocimiento de Verdi con el que la orquesta quiere contribuir".

Maazel, que calificó de reto dirigir musicalmente la Carmen que el próximo mes de septiembre se presentará en escenarios naturales de Sevilla, asume la dirección artística de la orquesta hasta 2007, con contrato ampliable hasta 2011. Y para sellar el nombramiento, el sobreintendente de la Fundación Toscanini, Gianni Baratta, le regaló ayer una carta manuscrita del célebre director italiano cuyo contenido, por ser una misiva personal, no fue revelado.