"Somos campeones por ser muy pesados"

Nadie pensaba que estos dos chicos tan tímidos y humildes fuera del campo se expresarían con tanta contundencia dentro de la cancha. Su aportación ofensiva ha disparado el número de goles de un Valencia más bien escaso en este aspecto hasta este curso. Las 19 dianas de Mista junto a los 12 tantos y nueve pases de gol de Vicente son suficientemente elocuentes. "Siempre se habla del equipo, el equipo, el bloque..., pero el Valencia tiene jugadores muy buenos, de muchísimo nivel. Futbolistas que podrían estar perfectamente en cualquier grande de Europa", afirmó Vicente, con un punto de indignación reivindicativa, en la charla que mantuvo el sábado por la mañana con Mista a petición de EL PAÍS en Paterna, horas antes de partir hacia Sevilla.

Vicente: "Siempre se habla del equipo, pero tenemos jugadores de muchísimo nivel"

Mista: "Soy consciente de mis debilidades. Mi talón de Aquiles es la parte física"

Mista: "Ayala no te deja bajar los brazos, y eso a los delanteros nos da mucha confianza"

Pregunta. ¿En qué basa el Valencia ese ritmo tan alto que imprime?

Mista. El ser muy pesado dentro del campo es lo que te hace al final ganar. Cuando el rival ve que a los 20 minutos, nuestro equipo no baja los brazos y que sigue y sigue y sigue, al final dicen: 'Contra esta gente no se puede'. Ésta ha sido nuestra arma.

Vicente. Aparte, físicamente estamos muy bien.

M. Y hay compañeros que no te dejan bajar los brazos. Sobre todo uno: el Ratón Ayala. Es el mejor central del mundo. Nunca pierde la concentración. Y eso a los delanteros nos da mucha confianza: tener atrás gente como él, como Marchena, Curro Torres...

V. Cuando ves que un delantero rival encara mil veces, y siempre le cierran el paso, tienes la confianza que no va a pasar nunca. También el Flaco Pellegrino, que no nos permite bajar los brazos: es un martillo pilón. Está todo el día detrás de ti. Y Carboni, siempre dando consejos, o Curro, otro martillo.

M. Sobre todo porque en determinadas situaciones de mucha tensión, nos quitan presión porque nos dicen: 'Eh, tranquilo, que aquí no se acaba el mundo'.

P. Su eclosión. ¿A qué creen que ha sido debida?

V. La continuidad de jugar todos los domingos. ¿La marcha de Kily González? Jugué con él tres años y compartí casi los mismos minutos. Sí es verdad que este año me he sentido más importante y que el partido de Oslo ante Noruega con la selección me sirvió para convencerme de hasta dónde podía llegar.

M. La confianza que me dio la segunda parte del Calderón

[le marcó tres goles al Atlético], que me hizo tirar hacia arriba. Pero, sobre todo, el convencimiento personal. Tener la mirada puesta no en mañana ni pasado, sino a largo plazo. Y sentirte sólidamente metido dentro de un grupo que va mucho.

P. ¿Y el libro sobre fortaleza mental que le prestó el preparador físico, Paco Ayestarán, y que leyó en verano?

M. Parece que el libro haya marcado los goles. La verdad es que ha sido un punto de referencia. Pero me podía haber leído 20.000 leguas de viaje submarino, por decir un libro, y haber tenido esta temporada. Al final, es un cúmulo de cosas. Yo creo que hemos rendido al nivel de exigencia que hemos tenido en la plantilla, que es altísimo.

V. Somos muy jóvenes, tú tienes 24 y yo 22, podemos hacer aún muchas más cosas.

P. ¿Qué piensan uno del otro?

V. Mista, a parte de ser un listo , ha sido importante no solamente por los goles, sino porque, si tirabas el balón arriba, siempre tenías a un jugador capaz de aguantarlo e iniciar una jugada nueva; juega muy bien de espaldas y tira muchas paredes.

M. Vicente ha tenido una continuidad. Ya venía mejorando en cada una de las últimas temporadas y en ésta se ha plantado y ha dicho: 'Aquí estoy yo y voy a ser muy importante para este equipo'. Lo ha demostrado dentro del campo y, sobre todo, en la selección ha sido clave para que España esté en la Eurocopa. En los partidos grandes, siempre ha dado la cara.

P. Ahora que habla de la selección, ¿cómo le sienta ser el máximo goleador español y quedar fuera de la Eurocopa?

M. No me lo tomo como una ofensa personal. Como desde el primer momento, Iñaki Sánez no me prometió nada, tampoco me he hecho ilusiones. Y estoy tranquilo.

V. Si un inglés hubiera hecho una temporada así, seguro que habría ido a la selección inglesa. La temporada que ha hecho es para haber estado en Portugal.

- La perseverancia

P. Al principio de temporada, su entrenador, Rafa Benítez, declaró: "Los únicos delanteros intransferibles son Oliveira y Xisco [que después han sido suplentes]".

M. Esto quiere decir que la vida cambia mucho. Si uno tiene un pensamiento positivo y piensa que todo puede cambiar a favor suyo, al final obtiene su recompensa. Cuando eres consciente de tus debilidades, es cuando puedes conseguir mejor rendimiento. Desde el primer momento he tenido claro que mi Talón de Aquiles ha sido la parte física. Una vez que lo sabes y que tienes que trabajar en contra de eso, las dudas van siendo menos.

P. ¿Ha leído muchos más libros de psicología?

M. No, no es sólo eso, los libros de psicología me rayan la cabeza. Son conclusiones de sentido común.

V. En este equipo, quien no trabaja mucho, no juega. La calidad no es suficiente. Tienes que estar en el córner arriba y, al instante, abajo defendiendo. He tenido entrenadores que me han marcado en este sentido. Con Balaguer [su preparador en el Levante], si no defendías, no jugabas. Y con Cúper, igual. A los dos les estoy muy agradecido. Balaguer me permitió debutar en Segunda. Y Cúper me puso a jugar en seguida pese a que yo llegué al Valencia con 19 años y tenía por delante a Kily González.

M. A mí Benítez me ha hecho estar donde estoy. Pero luego Carlos Aimar, en el Tenerife, fue quien empezó a hacerme ver el fútbol tal y como es y no como yo creía: un mundo muy bonito lleno de fantasía. Me enseñó que en el fútbol hay que trabajar y que hay que explotar las cualidades de cada cual.

P. ¿En qué se diferencia Benítez de los anteriores técnicos?

M. En que le encanta el orden y la táctica, aunque después no quita la libertad para jugar.

V. Aunque juguemos mal, hacemos muchas ocasiones de gol, sobre todo en casa, siempre llegamos al ataque con cuatro o cinco jugadores.

M. Casi todo el mundo ha marcado goles en esta plantilla

[todos menos Carboni y Fabio Aurelio].

- Los rivales

P. ¿Cuál ha sido el momento más difícil de la temporada?

V. Cuando nos pusimos a ocho puntos por detrás del Madrid. Perdimos ante el Barça, que es algo que puede pasar, y después el partido de la nieve ante el Espanyol en Montjuïc, que allí no se podía jugar.

M. Para mí lo peor fue cuando se empató en el Santiago Bernabéu. Durante una semana o dos se le dio demasiada importancia a los árbitros, nos pusimos a buscar fantasmas donde no los había. Una vez nos centramos hemos pasado de todo, también de los árbitros.

V. Sabíamos que el Madrid iba a pinchar, aunque creo que la Liga del Madrid ha sido buena. En los enfrentamientos directos creo que en Mestalla fuimos muy superiores y en el Bernabéu estuvo más igualado.

M. Cada año va aumentando la exigencia de la Liga. Hace dos años la ganamos con muchos menos puntos.

P. ¿El Barça?

M. No creo que haya sido tan decisiva la llegada de Davids como el hecho de ganar tres partidos consecutivos y adquirir una confianza que no tenían.

V. Ha empezado a jugar Xavi, que al principio estuvo apagado, y ha mejorado mucho al equipo; en defensa están mejor y la explosión de Ronaldinho también ha sido decisiva.

P. ¿Y el Depor?

M. Se centró más en la Champions y eso nos ha beneficiado. Creo que es el equipo de España que más se asemeja a nosotros: equipo pesado y que aprieta mucho.

- Los goles

P. ¿De qué gol están más satisfechos?

V. El que marqué al Deportivo, de penalti, porque, al venir de fallar uno, estaba un poco nervioso, pero, bueno, lo tiré bien. También me gustó mucho mi segundo al Depor, viniendo en carrera de muy atrás.

M. Yo del que le marqué al Villarreal en la UEFA porque será mi primera final europea.

P. ¿Qué sienten al marcar?

M. Es una mezcla de sensaciones increíble: la alegría tuya, la que traen tus compañeros, la del público... Para un delantero el gol es como quitarse la losa de la presión de ese partido, piensas que por el momento has cumplido tu misión y empiezas a disfrutar.

V. Ves a tus compañeros y a 50.000 espectadores enloquecidos... A mí me gusta marcar goles.

M. ¡Como tonto!

- Los mejores

P. ¿Quién ha sido el mejor jugador de la Liga?

M. Vicente, sin duda, no lo digo porque esté aquí.

V. Mista.

M. ¡Venga ya!

V. Entre Mista, Ronaldinho y Baptista.

P. ¿Y el jugador revelación?

M. Oleguer, el central del Barça.

V. Óscar, el centrocampista del Valladolid, que ha marcado tantos goles.

- La condición de zurdos

P. ¿Qué significa para ustedes ser zurdos?

M. De pequeño siempre me dijeron que el zurdo es un poco especial, quizá porque hay menos. El gran reproche de mi padre es que nunca le he dado con la derecha. Pero con que se maneje una muy bien, la otra acabas sacándole también partido.

V. Yo soy cruzado: zurdo de pie y diestro de mano, al revés que mi hermano. A los zurdos siempre nos ha costado más con la derecha, pero yo contra el Atlético marqué un gol. Al zurdo el que le gusta es un jugador zurdo. Mi ídolo cuando era pequeño era Penev. Y de los últimos años, Rivaldo y Giggs.

M. Yo también soy cruzado y mis referencias también fueron dos zurdos: Maradona y Redondo.