Valores de la escuela holandesa
El ballet oficial de la región madrileña se presenta en el Albéniz con un programa único que refresca repertorio. No hay estrenos, pero sí aparecen dos obras importantes de la escuela holandesa de ballet moderno en las que se respira una estética algo superada, pero que se salvan en lo perdurable por la calidad intrínseca de la creación coréutica. No son obras de circunstancia, sino que reflejan la grandeza del talento de sus creadores y por ello trascienden honestamente el tiempo: Van Dantzig y Van Manen son pilares desde hace 30 años de una manera especial de afrontar el ballet llamado neoclásico desde una perspectiva llena de poesía y de búsquedas estéticas, a la vez que sosteniendo grandes exigencias en lo técnico.
Ballet de la Comunidad de Madrid
Cuatro últimas canciones: Rudi van Dantzig / Richard Strauss; Volar hacia la luz: Víctor Ullate / Maurice Ravel; In and out: Hans van Manen / Laurie Anderson y Nina Hagen. Teatro Albéniz. Madrid, 5 de mayo.
La plantilla actual de la compañía (que se mantiene en el formato discreto de un ballet de cámara con 21 elementos) respira vitalidad y se encuentra reforzada por la presencia internacional (cubanos en primer lugar, franceses, italianos, japoneses, rusos): el ballet es hoy día así en todas partes, por vocación cosmopolita y por la logística globalizante. Son jóvenes con arrojo y con deseos de hacerlo bien, pero en general inexpertos, faltos de control y sin demasiada concentración (de esto se salva Ana Noya, la única superviviente de la formación original, y que entiende a fondo desde el estilo hasta el sentido en Strauss). Naturalmente, algunos de ellos destacan y se adelantan a buscar el perfil de artistas más cuajados, como Dario Mealli, Mika Tokui y Reinol Morales. El proceso de interiorización de los pasos, cuales sean, puede ser entendido como una parte de la didáctica que se contrapone a la ejecución, pero que no se enfrenta a ella.
El programa se completó con el dúo que creara Ullate en 1995 para Tamara Rojo y Carlos López, y viéndolo se piensa enseguida en la generosidad y buen hacer de sus intérpretes originales, que volaron en busca de una luz profesional más amplia y son ahora verdaderas estrellas, orgullo de todos.
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