La Junta andaluza no se considera responsable de los atascos en Jerez

Hubo mecánicos y azafatas que tuvieron que hacer el último tramo del recorrido a pie. Y decenas de aficionados con la entrada en la mano que no vieron las carreras. Incluso Jaime Lissavetzky, el nuevo secretario de Estado para el Deporte, que iba a ser quien entregara los trofeos, sólo llegó a la última prueba. Y eso porque una moto de la organización le sacó del atasco.

La lluvia, la masificación y una única carretera de acceso al circuito convirtieron la fiesta en un tormento. El presidente de la Federación Española de Motociclismo, Juan Álvarez, buscó culpables: "Los políticos parecen ciegos, tontos o estúpidos. No es un problema de la organización o la federación. Lo es de la Junta de Andalucía. Si esto no cambia, habrá que plantearse ir a otro sitio".

Ayer, la Junta emitió una nota pública negando su responsabilidad: "Las contingencias que ocurran en el circuito deben estar previstas en el Plan Municipal de Emergencias", ya que este acontecimiento transcurre "íntegramente" en Jerez. La nota concluía "lamentando" que en el ayuntamiento "echen las culpas a otro de su propia incapacidad".

También emitieron un comunicado los responsables del circuito, en el que además de "lamentar profundamente" lo ocurrido, aseguraban que el suceso "es ajeno" a su competencia organizativa.