Unas jornadas en Huelva sobre niños superdotados combaten el estereotipo de que "son perfectos"
Un total de 45 profesionales, entre profesores, psicólogos y orientadores educativos de Huelva, participaron ayer en las primeras jornadas sobre la atención educativa al alumnado "con superdotación intelectual", inauguradas en Trigueros (Huelva). Las jornadas, que finalizarán el próximo jueves, contarán con la psicóloga, Yolanda Benito, una de las investigadoras que ha participado en el diseño de un método empírico para la detección de superdotados del centro psicológico y educativo Huerta del Rey, en Madrid.
A esa primera cita acudieron también numerosos padres afectados. El encuentro ha sido promovido por el Centro de Profesorado de Bollullos-Valverde y la asociación Areté, que integra en la actualidad a 35 familias con niños superdotados y que trabaja en la orientación y el desarrollo del sobredotado intelectual.
La presidenta de Areté, Magdalena Guzmán, calcula que en Huelva hay unos 2.000 escolares superdotados. Magdalena Guzmán es madre de dos niños superdotados, de 6 y 9 años. El mayor accederá el curso que viene a secundaria con sólo 10 años, lleva dos cursos por delante. El menor hizo primero con sólo cinco. El objetivo de esas jornadas reside en "formar a los profesionales que intervienen en la educación de nuestros hijos, que conozcan cómo son y que se acerquen a la realidad a la que se enfrentan".
Además, también pretenden dar a conocer las herramientas necesarias para educar a estos alumnos y a la realizacion de una adaptación curricular para superdotados. Magdalena Guzmán explicó que pretenden conocer los mecanismos de detección de estos niños, porque "tienen derecho a recibir una atención educativa especializada como recoge la ley". "Hasta ahora nunca ha habido una política orientada a la detección de alumnos superdotados", agregó. Además de actividades infantiles, durante las mañanas se ha programado una serie de actividades orientadas a este colectivo, coordinadas por Yolanda Benito. Las jornadas tendrán una parte práctica en las que se analizarán adaptaciones curriculares para este colectivo con el objetivo de que el profesorado "entienda" a estos niños. Uno de los retos, según Yolanda Benito, reside en "romper el estereotipo de que son niños perfectos, que no necesitan de nadie, y acercarlos a la realidad". "No se trata de hacer hombres y mujeres excepcionales, sino niños felices", concluyó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.