Un futbolista de 22 años muere de un infarto en un campo de Sevilla

Francisco Manuel Sánchez Parra, de 22 años, falleció ayer durante el encuentro de fútbol que su equipo, Unión Deportiva San José de la Rinconada, disputaba ante el Cabecense, de la categoría Regional Preferente. Sánchez Parra, número siete, cayó inconsciente al césped del estadio Felipe del Valle de la localidad sevillana en el minuto seis de la segunda parte delante de un jugador rival y de su compañero Barrera. Nadie pudo conseguir que superara la parada cardiorespiratoria.

"El balón estaba en el área de ataque nuestro y Parra estaba esperando un rechace cerca del medio del campo cuando se desplomó, nosotros no lo vimos porque estábamos pendientes de la jugada, aunque enseguida un compañero suyo, Barrera se dio cuenta y avisó al árbitro que paró el encuentro". Así relataba ayer por la tarde el delegado del Cabecense, Ángel Luis Valladares, la muerte del joven jugador de San José, quien cayó fulminado a la 13.06 horas en su campo y que estuvo cerca de una hora en parada respiratoria mientras los equipos sanitarios intentaban reanimarlo.

"Nos dimos cuenta desde el primer momento de que algo grave sucedía por las caras de los jugadores, los masajistas saltaron al campo e intentaron reanimarlo aunque veíamos que pasaban los minutos y que no se podía hacer nada, fue horrible, yo estoy desde hace muchos años en esto y no he visto nada parecido, se veía en la cara de los jugadores que era muy grave lo que había pasado", contaba Valladares.

Una ambulancia de los servicios de emergencias sanitarias de la Junta de Andalcía llegó al campo 20 minutos después del desmayo, aunque a las 14.10, el personal sanitario certificaba la muerte del jugador, natural de Olivares (Sevilla). El encuentro, último del campeonato, fue suspendido.

Ascenso

"Ellos [Unión Deportiva San José] no se jugaban nada porque ya tenían el ascenso a la nueva categoría que se ha creado este año, Primera Andaluza. Habían descendido la temporada anterior de Tercera División, aunque ahora iban terceros y el partido era un trámite", relató Valladares.

El partido hasta el momento del suceso no había tenido ningún incidente, ganaba el equipo visitante por un gol a dos y el jugador Parra tampoco había dado la sensación de sentirse cansado o con alguna molestia, según el delegado del equipo rival.

"Todo era normal y de repente se desplomó y luego ya no pudimos hacer nada", contaba Antonio Sánchez, uno de los espectadores. Cerca de 30 personas presenciaban el encuentro, entre ellas el hermano del jugador fallecido que le acompañaba siempre y que presenció la muerte del futbolista. Su padre acudió al campo minutos después alertado por lo que sucedía. Parra vivía con su novia, que estaba embarazada de cuatro meses, según informó la agencia Efe.