Ay, madre
Madrid, en mayo, es un parque de atracciones para espíritus amantes del vértigo existencial. El mes de las flores está que se sale casi siempre, pero este año va a marcar época. Ayer, Día del Trabajo, toda la basca consciente clamó en las calles con más razón que Descartes. Hoy, Dos de Mayo, fecha de héroes y tumbas, se tiñe de pena por los nuestros del 11-M. También hoy es el Día de la Madre (saludos, mi vieja, ¿cómo te va por allá?), por más que esta jornada se haya aliado de forma fenicia con los especuladores de fechas. Las madres tienen los pies en el suelo casi siempre, al igual que las mujeres en general. Ahora bien, quien dice madre dice suegra, porque todas las féminas son potenciales madres políticas (¿por qué no se atreven a promocionar el Día de la Suegra? ¿Por qué no sacan tajada del Día de la Cuñada, que también tiene su gancho comercial?).
El martes día 4 hay eclipse total de luna. El miércoles 5 es el antecesor musical del 6 de junio, ambos relacionados directamente con el 7 julio, es decir, San Fermín. El 9 es el Día de Europa. Para nadie es un secreto que el 13 de mayo la Virgen María bajó de los cielos a Cova de Iría y conversó con tres pastorcillos portugueses sobre el fin del mundo y otras bagatelas. Todos saben a estas alturas que el 15 de mayo es San Isidro, celestial patrono de Madrid, esposo que fue de santa María de la Cabeza, también madrileña. En esa misma fecha, si Vicent y el Tripartito no lo impiden, Madrid se convertirá en orgía de cuernos, orejas y rabos durante más de un mes. A pesar de todo lo cual, ya lo sabes, ciudadano: hasta el 40 de mayo no te quites el sayo. Barroco mayo.
Pero la noticia universal durante todo el mes será la boda real del día 22. De rebote, Madrid será centro de síncopes episcopales. Por una parte, la "blasfema" obra teatral del Círculo de Bellas Artes. Por otra, el pastiche iconográfico en la catedral de la Almudena (otro pastiche), obra del neocatecumenal Kiko Argüello por encargo del cardenal Rouco. Un teólogo de cuyo nombre no debo acordarme dijo ayer: "Preferiría a Kiko Veneno". Ay, madre, con la Iglesia hemos topado.
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