'Teaser & the firecat', de Cat Stevens
Publicado en 1971, Teaser & the firecat es el LP que establece a Cat Stevens como figura popular en todo el mundo, después de haber triunfado en 1967 como artista pop. Teaser & the firecat, que EL PAÍS ofrece a sus lectores a partir de mañana, por 5,95 euros, incluye insignes muestras de sus especialidades: las melodías sublimes (Morning has broken), las canciones de aire infantil (Moonshadow) o los himnos optimistas (Peace train).
Cat Stevens, que ahora se llama Yusuf Islam, llega al mundo (Londres, 1947) con el nombre de Steven Demetri Georgiou. Hijo de madre sueca y de padre griego, su familia lleva un restaurante en el Soho londinense, muy cerca de los puntos neurálgicos de la industria de la música británica. Le cuesta poco firmar un contrato de grabación: inaugura Deram, el sello de Decca Records para jóvenes talentos.
Aunque se desenvuelve inicialmente como cantautor, bajo el seudónimo de Steve Adams, es un enamorado de Sam Cooke, Stevie Wonder, Nina Simone y otros titanes de la música negra. Sus primeros impactos en las listas suelen tener alma de soul bajo arreglos pop: I love my dog, Matthew and son, I'm gonna get me a gun, Bad
night. Le sobran canciones memorables para ceder a otros artistas; Here comes my baby es éxito para los Tremeloes, y The first cut is the deepest se convierte en una clásica del soul en la versión de P. P. Arnold.
Su año de gloria es 1967. En una gira por el Reino Unido comparte escenarios y camerinos con Jimi Hendrix, los Walker Brothers y ¡Engelbert Humperdinck! Sensible y carismático, llama la atención de la televisión: protagoniza un documental, A spoonful of sugar, e incluso ejerce de presentador en el piloto de All systems go, un proyectado programa musical. Todo se frena en 1968, al ser hospitalizado por una tuberculosis: ha estado viviendo intensamente y el cuerpo le pasa la factura. Son meses de reflexión que desembocan en varios propósitos. Olvida las fiestas, deja el alcohol y otras drogas. Incómodo con los envoltorios orquestales de su productor, Mike Hurst, vuelve a un sonido casi folk, con el guitarrista Alun Davies.
En 1970, reaparece en Island Records. Cuenta como productor con otro rebotado del mundo pop, Paul Samwell-Smith, ex bajista de los Yardbirds. También cambia de look: se deja una barba que combina bien con su nuevo y más grave cancionero. Trata con delicadeza las historias de rupturas amorosas, reafirma el descontento generacional con la sociedad heredada y proclama la necesidad de apostar por un mundo más solidario.
El reciclaje funciona. De Mona Bone Jackson (1970) se extrae Lady d'Arbanville, oda para una ex novia, la actriz y modelo Patti d'Arbanville. De Tea for the tillerman (1970) sale otro éxito, Wild world, que también triunfa en la versión del jamaicano Jimmy Cliff. Es bien acogido en EE UU, a pesar de que se muestra esquivo con la prensa: investigador de diferentes opciones religiosas y filosóficas, le parece una frivolidad el entrar en el juego periodístico y revelar intimidades de rock star.
Teaser and the firecat es su tercer elepé para Island. La portada es obra del propio Stevens y sus personajes, un niño y un gato, son la base de un corto de dibujos animados que proyecta en sus conciertos. Musicalmente, sigue con el sonido ascético, oscilando entre las baladas de filigrana y los temas más rítmicos, aptos para ser coreados. Junto a curiosidades como Rubylove, con ambiente griego, Teaser and the firecat produce tres éxitos muy diferentes. Morning has broken, basada en una pieza de Eleanor Farjeon, es una luminosa celebración de las maravillas de la naturaleza. Moonshadow tiene, a pesar de su coro de jardín de infancia, un mensaje serio: la aceptación de los infortunios que amenazan cualquier búsqueda espiritual. Y Peace train es una invitación a unirse a un mundo fraternal que, todavía hoy, sigue animando concentraciones de aliento pacifista.
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