Se suspende el Strictly Mundial 2004, previsto en Estambul

Artistas, promotores de conciertos, representantes de discográficas, directores de festivales y periodistas especializados se han quedado en la estacada por la sorprendente suspensión del Strictly Mundial 2004 a pocos días de su inauguración. Debería haberse celebrado en la ciudad turca de Estambul, entre los días 21 y 24 de abril, tras las anteriores ediciones en Zaragoza, Salvador de Bahía y Marsella. Y se esperaba la presencia de unos 3.000 participantes y 600 músicos de más de 40 países diferentes para un total de 70 conciertos.

Strictly Mundial es una iniciativa del European Forum of Worldwide Music Festivals (EFWMF) -red de festivales a la que pertenecen La Mar de Músicas, Pirineos Sur, Folk de Getxo y Mercat de Música Viva de Vic-, que nació con el fin de facilitar los encuentros entre profesionales de las llamadas músicas del mundo. Un evento itinerante que consta de conciertos, conferencias y ferias.

La organización de cada edición queda en manos de una empresa de la ciudad seleccionada, previo acuerdo con la dirección del EFWMF, y centra su atención en la cultura local y regional. Para esta ocasión la elegida había sido Estambul y la compañía encargada de planificar, producir y programar el Strictly Mundial 2004, así como de la financiación del mismo, Artmaxx Ltd.

Desaguisado

La penosa realidad es que nada de lo anunciado en los meses previos, y ratificado en la conferencia de prensa que se realizó a primeros de abril en Estambul, permitía sospechar el desaguisado. Los comunicados de prensa colgados en Internet tanto por la empresa turca Artmaxx (www.istanbul2004.info) -con fecha 10 de abril-, en el que anunciaba oficialmente la suspensión, como por el European Forum (www.efwmf.org) -del día 12 de este mes- son un cruce de acusaciones en las que se habla de improvisación, boicoteo y hasta de chantajes financieros. Ambas partes amenazan con acciones legales.

Algunos de los afectados por la repentina cancelación optaron finalmente por no perder los billetes de avión y han pasado estos días a orillas del Bósforo. Quienes decidieron quedarse en casa se han despedido de los 150 o 200 euros de los gastos de inscripción, a los que hay que sumar 400 o 600 euros en el caso de que hubieran reservado un stand en la feria.

Este fin de semana, la actual dirección del EFWMF -el israelí Dubi Lenz, el belga Patrick de Groote, el francés Patrick Lavaud y el sueco Hans Hjorth- ha estado reunida en Bruselas con el fin de evaluar lo sucedido y discutir la necesidad de implicarse de forma directa en todo el proceso. Aunque varios afectados por la suspensión piensan que puede ser un golpe definitivo para la credibilidad del proyecto. Sólo queda esperar que la historia no se repita en febrero del año próximo en Montreal, próxima cita del Stricty Mundial. Los grandes damnificados: los artistas y grupos turcos, de una escena musical emergente, que han perdido un escaparate único.