"Habrá un plan nacional antidopaje"

Socio del Real Madrid y amante del atletismo, el deporte es una de las dos grandes pasiones de Jaime Lissavetzky (Madrid, 27-9-1951). La otra gran afición de este licenciado en Químicas es la ciencia. Tras una larga carrera política en la Comunidad de Madrid, Lissavetzky se convirtió el pasado martes en el noveno presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) con categoría de secretario de Estado.

Pregunta. ¿Cuáles serán los ejes de su política?

Respuesta. Como ya dije en mi toma de posesión, quiero un modelo de trabajo basado en el diálogo. El deporte, dado su impacto mediático y su peso en la sociedad, debe mantener valores como la solidaridad, la cohesión, el trabajo en equipo... Para que el deporte tenga esa proyección positiva lo más importante es el juego limpio. Éste es el gran reto que tenemos por delante. Limpieza significa que hay que hacer una cruzada contra el dopaje. Hay problemas estructurales y problemas coyunturales, y el gran problema estructural del deporte en todo el mundo es el dopaje. El presidente del Gobierno y la ministra de Educación me han pedido un informe específico sobre este tema para poder avanzar en un plan nacional antidopaje. Como dicen los médicos: diagnóstico y terapia. Se debe cumplir la máxima de que quien la hace la paga. Quiero hacer el informe en los próximos meses para luego elaborar el plan.

"A España la representa la selección española; Gales compite con Inglaterra, no con el Reino Unido"

"En el programa del PSOE no figura que el fútbol reciba más dinero de las quinielas"

P. ¿En qué momento se encuentra España en materia de dopaje? ¿Habría que endurecer las penas?

R. Creo que debemos ir en la misma línea que Francia e Italia. En función del informe mencionado, no tendría empacho en tomar medidas y endurecer al máximo todos estos temas a través de una ley o una modificación penal. No podemos jugar con la salud de los deportistas. También hay aspectos difíciles de controlar al margen del deporte profesional, como el hábito de tomar sustancias de aquellos que van a gimnasios, la cultura de la musculación. Por todo ello, sí sería deseable un endurecimiento de las penas.

P. ¿Qué posición tiene sobre las selecciones autonómicas y el conflicto con el hockey catalán?

R. Mi modelo de trabajo tiene mucho que ver con el que ya ha anunciado el presidente Zapatero, y es el diálogo. Prefiero un diálogo en este despacho que en los medios de comunicación. Quiero convocar a los responsables de todas las comunidades autónomas e impulsar una conferencia sectorial, igual que existen en educación o sanidad. Respecto a las selecciones autonómicas, no tengo nada en contra de su desarrollo, me parece estupendamente bien. Lo que ocurre es que tengo que defender lo que tengo defender, que es la Ley del Deporte. La representación internacional de España debe ser la selección española. Ahora mismo no es viable un encuentro entre Andalucía, Cataluña, el País Vasco o quien sea y España. Nunca ha ocurrido, ni siquiera a nivel mundial. Cuando se habla del fútbol o el rugby británico, allí compiten Gales e Inglaterra, no Gales y el Reino Unido. Respecto al tema puntual del patinaje, quiero conocer a fondo el estado de la cuestión, pero creo que lo que he dicho es muy claro.

P. ¿Qué opina de las irregularidades en la federación de fútbol?

R. Cuando he hablado de transparencia me refería precisamente al funcionamiento de todas las federaciones, asociaciones y clubes. En el caso del fútbol, hasta donde yo conozco, sé que está trabajando la justicia y habrá que ver el resultado.

P. ¿Es partidario de judicializar el deporte?

R. No es bueno, como tampoco lo es judicializar la política. Evidentemente, como puede suceder en el caso Gurpegui o en el cierre del Camp Nou, toda persona tiene el derecho a acudir a los tribunales. Es innegable, está en la Constitución. Pero cuando se recurre a la justicia es que ha fallado el diálogo.

P. La FIFA y la UEFA tampoco son partidarias de que se acuda a la justicia y en ocasiones cometen abusos. Basta recordar el caso Bosman.

R. Es cierto, pero hay que buscar los mecanismos más adecuados. También la justicia deportiva la llevan humanos y, por tanto, hay errores. De manera genérica sería bueno que la justicia deportiva funcionara para que la ordinaria fuera el último recurso.

P. Los clubes de fútbol profesionales demandan más dinero de las quinielas. ¿De acuerdo?

R. Voy a pelear porque se pueda mejorar la situación, pero diré una cosa: quiero cumplir el programa electoral del partido socialista y en él no figura una mayor participación de los equipos en el beneficio de las quinielas. No obstante, bucearé para intentar mejorar el deporte. Los clubes tienen parte de razón porque son los que generan el espectáculo, pero en las sociedades anónimas deportivas es difícil controlar, y si las cosas van mal tienen que acabar interviniendo las administraciones públicas.

P. ¿Aún resulta eficaz el modelo de las sociedades anónimas?

R. En su momento supuso un avance. El método científico es el de prueba y error. Quizá haya que buscar fórmulas para evitar que por un lado se sea sociedad anónima y por otro se recurra al Ayuntamiento de turno.

P. ¿Mantendrá las nacionalizaciones a la carta, caso de Muehlegg?

R. Hay una legislación y todo ciudadano que es español es español. Obviamente, me gusta más que el deporte mejore desde la base, desde el sistema educativo, pero hay que respetar los derechos de todos los ciudadanos. Hay que poner bien los cimientos, porque la posibilidad de una medalla es pan para hoy y hambre para mañana.

P. ¿El modelo ADO está caducado?

R. El modelo ADO es adecuado. En España no hay cultura anglosajona, donde el tercer sector, las fundaciones, juega un papel importante. El ADO es la forma de atraer los recursos privados y no puede desaparecer, porque es clave. Y en este tema ha jugado un papel muy importante la casa real. Con el dinero público es imposible estar en la élite mundial.

P. ¿Qué respaldo recibirá la candidatura olímpica Madrid 2012?

R. Tiene totalmente asegurado el apoyo del Gobierno. Una de las primeras cosas que he hecho al llegar esta mañana al despacho es llamar a Juan Antonio Samaranch y en breve me veré con el presidente del COI, Jacques Rogge. No sería justo que el 11-M debilitara la candidatura de Madrid, aunque creo que habrá que desarrollar acciones concretas en materia de seguridad. Pero la mejor tarjeta de visita sería que España se convirtiera en un país abanderado en la lucha contra el dopaje.