LG Philips negocia la recompra de Miniwatt un año después de venderla

LG Philips está negociando con la financiera holandesa Business Creation volver a tomar el control accionarial de Barayo (la antigua Miniwatt), ubicada en la Zona Franca de Barcelona y dedicada a la fabricación de tubos catódicos para televisores. Actualmente, LG Philips (empresa mixta entre la multinacional Philips y la coreana LG) conserva el 10% de Barayo tras vender hace justo un año el 90% restante a los holandeses. Fuentes sindicales interpretan esta operación en clave de un cierre ordenado a medio plazo de la empresa.

Las negociaciones están auspiciadas por los máximos ejecutivos de Barayo, Jordi Dagà (presidente) y Ángel Saz (consejero delegado), que ya fueron nombrados por LG Philips. Éstos ven en la operación la única forma de asegurar la continuidad de la producción de la empresa en lo que queda de año, informan fuentes cercanas a Barayo.

De hecho, LG Philips ya acudió la semana pasada en ayuda de Barayo al concederle un préstamo 4,2 millones de euros. Las mismas fuentes indican que la inyección de capital ha permitido restituir el equilibrio patrimonial de la antigua Miniwatt y evitar su quiebra.

Su situación no es fácil: los fondos propios son negativos en 3,3 millones de euros. En 2003, las pérdidas se duplicaron, al pasar de 8,7 millones del año anterior, a 18,79 millones. Los ingresos bajaron de 112,4 millones a 77,42 millones.

Cierre ordenado

Fuentes del sindicato UGT consultadas ayer dan por hecha la operación, que ven con buenos ojos porque confían en que, por lo menos, LG Philips pacte con los trabajadores un cierre ordenado de la planta. La fabricacíon de tubos catódicos no tiene futuro más allá de dos años porque serán sustituidos por la pantalla plana. La depreciación del dólar, moneda de compra venta de los tubos, ha acelerado el proceso de crisis.

Los sindicatos desconfían de las intenciones y del talante de Business Creation. La financiera holandesa no ha conseguido poner en marcha un nuevo proyecto de futuro para garantizar la continuidad de Barayo. En cuanto formalizó la compra de la antigua Miniwatt, Business Creation anunció sin éxito un plan para empezar a fabricar discos para DVD a finales de 2003. Sin embargo, desde la llegada de los holandeses, la plantilla de Barayo se ha reducio de 668 a 489 trabajadores, mediante un goteo de bajas voluntarias.

A juicio de Comisiones Obreras, la operación accionarial es la respuesta de la multinacional Philips a la querella criminal presentada el año pasado -se está instruyendo- por este sindicato por un posible caso de delito social contra los trabajadores en el proceso de venta de Miniwatt a Business Creation, ya que la financiera holandesa pagó 135.000 euros por la planta de Zona Franca.