La huelga de autobuses Comes dificulta el único enlace de transporte público de Cádiz con la costa

La primera jornada de huelga de autobuses interurbanos de Cádiz comenzó ayer con continuos cortes de tráfico. Un grupo de trabajadores de Transportes Comes se apostó a la salida de la capital, en el puente José León de Carranza, e interrumpió la circulación intermitentemente durante parte del día. Así ha arrancado una serie de protestas indefinidas que afectará a más de 10.000 usuarios, a una veintena de localidades y a la única conexión de transporte público de la capital con varios pueblos costeros en los que se prevé una importante afluencia de turistas en los días festivos de la Semana Santa.

Decenas de ciudadanos hacían cola ayer en las paradas de autobuses a la espera de que pasara un autocar. Los autobuses que normalmente circulan cada diez minutos tardaban más de media hora en aparecer. Otros que generalmente paran cada media hora en hora punta, como los que llevan a las vecinas localidades de El Puerto de Santa María o Chiclana de la Frontera, pasaban cada hora o incluso cada dos horas. También se vieron afectados los servicios a localidades como Barbate, Zahara, Vejer, Conil o Rota, donde están las playas gaditanas más frecuentadas y a donde no llega ningún transporte público alternativo a los autobuses de Comes desde la capital gaditana, más allá de los taxis.

Los trabajadores de Comes cortaron el tráfico en varias ocasiones durante gran parte del día, produciendo importantes retenciones, para denunciar unos servicios mínimos que consideran abusivos. El presidente del comité de empresa, José Morales, mantuvo que la empresa Comes fletó más autobuses de los contemplados en los servicios mínimos y que incluso vendió billetes para poblaciones de Cádiz en autobuses con destino a otras provincias. La Junta ha establecido unos servicios mínimos de un 40%, aunque en la Sierra circularán al 100%. Cuando terminen las vacaciones de Semana Santa y si la huelga continúa adelante, también funcionará el transporte escolar.

Si la empresa y los sindicatos no alcanzan un acuerdo, los trabajadores amenazan con mantener la huelga hasta el 28 de junio, con paros de 24 horas los lunes y los viernes, y de cuatro horas el resto de la semana. Los empleados exigen el pago de la antigüedad a unos 60 trabajadores contratados desde 1997, además de más seguridad y mejores condiciones laborales.

La huelga de Comes puede coincidir con otro paro en el transporte público por carretera, en este caso protagonizado por los trabajadores de la central sevillana de la empresa Damas, que presta servicios de modo preferente en las provincias de Sevilla, Huelva y Badajoz. El comité de empresa reclama el inicio de una negociación para pactar el cumplimiento de la duración de las jornadas laborales, "que se extienden hasta 14 o 15 horas", según Francisco Cárdenas, representante provincial del transporte del sindicato CGT.

Conflicto en Damas

En caso contrario, realizarán una huelga desde mañana al domingo, a la que están convocados 45 conductores de la central sevillana, cuyo paro afectará a todos los servicios con el Aljarafe y a parte de los enlaces con la capital y la costa onubense, según Cárdenas. En Huelva, el comité de Damas renunció a las protestas tras "un contacto verbal con la empresa".

Aparte de estos conflictos laborales, la Dirección General de Tráfico puso ayer en marcha con normalidad la segunda fase de la operación especial Semana Santa 2004, diseñada para reforzar el control del tráfico de los más de 8,7 millones de desplazamientos por carretera previstos en Andalucía desde la 15.00 del Miércoles Santo hasta las 24.00 del próximo lunes. En el dispositivo especial se incluye a 1.300 agentes de la Guardia Civil, la práctica totalidad de la plantilla. Además, se paralizarán las obras en la red viaria y se restringirá la circulación de los vehículos de transporte de mercancías de más de 7.500 kilogramos o cargados con material peligroso. En la primera fase de la operación, el pasado fin de semana, los accidentes de tráfico en las carreteras andaluzas ocasionaron la muerte de dos personas y heridas graves a otras cinco.