Pierre Bonelli, presidente de Bull
Hace diez días Pierre Bonelli no acudió a presentar los resultados del grupo Bull durante el año 2003. La sorpresa inicial se transformó en un mal augurio: era incomprensible que Bonelli, tras años de pérdidas, no acudiese a la cita para comunicar los beneficios. Sólo una causa de fuerza mayor, una enfermedad o drama familiar, podían explicar su ausencia. El 31 de marzo su muerte confirmó que llevaba tiempo enfermo, de gravedad, pero eran muy pocos quienes sabían de sus problemas de salud.
Nacido en Salon-de-Provence hace 64 años, había cursado estudios en la prestigiosa escuela Politécnica antes de obtener un diploma de la Harvard Business School. En Estados Unidos empezó trabajando para Texas Instruments y ya nunca abandonará el mundo de la informática, incluso durante su paso por Saint-Gobain en 1979. En dos oportunidades estuvo en la sociedad franco-británica Sema, la primera de ellas, en 1974, cuando daba empleo a unas pocas decenas de personas; la segunda, en 1981, para transformarla en una referencia dentro del sector y con 20.000 especialistas a sus órdenes.
Bonelli llegó a Bull para reemplazar a Guy de Panafieu, que acababa de cosechar el enésimo fracaso al frente de la única empresa estrictamente europea dedicada a la fabricación de ordenadores y útiles informáticos. Pasada la oportunidad de fusionarse con Olivetti a principios de los ochenta, los ejercicios de Bull cerraban siempre con números rojos y reclamando al Estado dinero con el que tapar las grietas. Bonelli logró en 2003 que Bull ganase 4,1 millones de euros antes de lanzar una ampliación de capital de 44 millones de cara al próximo junio.
El Gobierno le había prometido 517 millones para poner en marcha un ambicioso plan de reestructuración, pero Bruselas había condicionado la legalidad de la ayuda a un reembolso previo de 450 millones consentidos antes a Bull por el Estado francés. Éste seguía siendo el principal cliente de Bull, cuyos productos y mantenimiento de los mismos representaban el 46% y el 26,7%, respectivamente, del volumen de negocio de la sociedad.-
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