Aranda, doble triunfo tras 13 días en coma

"No me lo creo, seguro que ganó el Madrid", replicó José Antonio Aranda con incredulidad. El chaval de 16 años, que se cayó desde las gradas al foso del estadio de Montjuïc, se enteró dos semanas después del desenlace de la final de la Copa del Rey a través de su padre. Nada recordaba Aranda, ni siquiera tras el tercer y decisivo gol de Galleti, cuando sufrió el accidente que le ha mantenido en coma durante 13 días. Y hasta que su padre no se lo repitió varias veces no se convenció de que su equipo, el Zaragoza, fue el que ganó el título.

Tras caerse aquel fatídico 17 de marzo, y con el diagnóstico de traumatismo craneoencefálico, el adolescente seguidor fue trasladado inmediatamente a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Barcelona. Permaneció en la UCI durante catorce días, pero el pasado miércoles, tras salir del coma provocado, fue por fin trasladado a la habitación 31 de la quinta planta.

Aranda, con dos cintas de la Pilarica que le rodean la muñeca izquierda, todavía no puede moverse con soltura, pero mejora cada día que pasa. A excepción de unos analgésicos suaves en caso de que el dolor sea muy intenso, el joven ya no sigue ningún tratamiento especial, por lo que toda la familia, amigos, médicos y la Peña del Almuerzo [asociación forofa del club maño a la que pertenece desde hace varios años] respiran con alivio a la espera de un traslado inmediato a un hospital de Zaragoza.

"Fue al campo junto a 30 personas de la peña, entre ellas su madre, pero, por fortuna, no recuerda el momento en que se cayó ni el traslado en ambulancia. De hecho, al despertar creía que vio el encuentro por la televisón", cuenta el padre de este seguidor maño, Jose Antonio. "Ya habíamos venido a Montjuïc a ver un partido del Zaragoza contra el Espanyol, pues es socio del club casi desde que nació. La verdad es que tiene mucha afición al equipo. No es de ninguno más, ni siquiera del Barcelona o del Madrid", añadió con orgullo.

Hace dos días, el ariete del Espanyol Raúl Tamudo le visitó y le obsequió con una camiseta firmada. "Sólo tengo palabras de agradecimiento para él. Estuvo, en todo momento, muy cariñoso con el chico. Igual que lo han estado la Federación Española de Fútbol y el Ayuntamiento de Barcelona, ya que casi cada día nos llamaban para interesarse por el estado del niño. Creo que es en estos momentos cuando te das cuenta de cómo es la gente que te rodea".

Durante esos días, el propio Ayuntamiento se ha hecho cargo de los gastos de hospedaje en un hotel de los padres de José Antonio. Las horas de incertidumbre y angustia se les han hecho interminables, pero ahora ya ven la final del túnel. Para su hijo, la final ha terminado 13 días después. El suyo ha sido un doble triunfo.