El PP celebra hoy un "mitin de apoyo" a Aznar en Vista Alegre

"No cabe ni un minuto más para la condolencia interna", proclamó el martes Mariano Rajoy ante la Junta Directiva Nacional de su partido poco antes de anunciar una serie de cambios en la dirección del PP para encarar la nueva etapa de oposición. Pero el mitin convocado hoy en la madrileña plaza de toros de Vista Alegre para "agradecer" el apoyo de militantes y votantes tiene todas las características de un acto de condolencia interna.

El partido de Rajoy cree "perfectamente legítimo" agradecer sus 9,6 millones de votos

La iniciativa de convocar un mitin en Vista Alegre partió de la dirección del PP el pasado día 17 para frenar las manifestaciones convocadas a través de mensajes SMS por teléfono móvil ante las sedes de ese partido. Sí se produjo una, a mediodía de ese miércoles, ante la sede madrileña de los populares, en la calle de Génova. Allí, los militantes profirieron insultos contra el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Por ejemplo, gritaron: "Zapatero, con el terrorismo" o "Zapatero, presidente de Al Qaeda".

Estas críticas de las bases del PP al vencedor de las elecciones y próximo presidente del Gobierno podrían repetirse hoy en Vista Alegre. Sin embargo, los organizadores del mitin mantienen que todo transcurrirá en perfecto orden y que es más fácil el control de sus militantes en un acto organizado que en una manifestación más o menos espontánea en la calle. Lo que sí temían ayer los organizadores de este acto es que la afluencia de militantes supere el aforo de 15.000 personas que, con lleno total, puede tener la plaza de toros. Para paliar esta previsión de avalancha de público, el PP ha preparado una pantalla de vídeo en el hall de entrada al coso de Vista Alegre para los que no quepan, pero no ha previsto nada en la calle por si aún quedara alguien fuera. La afluencia de público puede ser, además, el principal escollo para mantener el orden que la dirección del PP querría que marcara el mitin de hoy.

El PP considera "perfectamente legítimo" convocar un mitin sólo 13 días después de su inesperada derrota en las urnas "para agradecer" el voto a los 9,7 millones de electores que el 14-M optaron por las siglas del partido de la gaviota. Pretende, además, ampliar ese acto de "agradecimiento" al presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, por la tarea realizada en sus ocho años de Gobierno. Así, sólo están previstas dos intervenciones: de Aznar y de Rajoy. El nuevo líder de la oposición dará un "mensaje de futuro" a sus militantes. Es decir, según fuentes del PP, les pedirá ayuda para intentar ganar las próximas elecciones y recuperar el Gobierno dentro de cuatro años.

La primera convocatoria electoral será el 13 de junio, al Parlamento Europeo. Esa cita es muy relevante para el PP pues una victoria permitiría restañar, al menos psicológicamente, la herida de la derrota del 14-M. Con esa voluntad de victoria, distintos sectores del PP han apuntado estos días a la posibilidad de que José María Aznar encabezara la lista a las europeas.

El presidente del Gobierno en funciones negó ayer rotundamente esa posibilidad en una rueda de prensa en Bruselas. "No tengo ninguna intención, ninguna previsión ni ningunas ganas de encabezar ninguna candidatura", respondió. Añadió que nadie en su partido se lo había pedido y que, en estos momentos, no tiene "la más mínima aspiración política", aunque sí está a disposición de Rajoy para hacer lo que éste "estime oportuno y conveniente" encargarle.

El discurso de Rajoy, en principio, enfatizará que el resultado de las urnas es legítimo y que el PP lo asume. Así lo hizo en las dos reuniones internas de su partido: la Junta Directiva Nacional del pasado martes y el Comité Ejecutivo Nacional nada más celebrarse las elecciones. Pero en ambas reuniones, con distinto grado de énfasis, Rajoy relató la lectura que el PP hace del resultado electoral y de cuáles fueron los condicionantes clave del sentido del voto aquel día.

En la Junta Directiva, Rajoy subrayó la tesis de que el Gobierno "no mintió" en la gestión informativa de la crisis que siguió a la cadena de atentados del 11-M. "El Gobierno dio a conocer a los españoles todas y cada una de las novedades que se iban produciendo como resultado de las investigaciones", aseguró. Y que "fueron otros, y además no por error sino sabiendo que mentían", lo que faltaron a la verdad. "Políticos, como el portavoz del PSOE, y no políticos. Esos mintieron sabiendo que estaban mintiendo", subrayó.

Esa atribución de mentiras, además, según la opinión del PP detallada por Rajoy, estuvo coronada por "una presión absolutamente vergonzosa y antidemocrática delante de las sedes del PP". Y como "consecuencia de todo eso", concluyó, los ciudadanos emitieron "un voto cargado de una enorme emotividad que produjo el resultado que todos conocemos". Rajoy dijo que esa conclusión suya es "un hecho objetivo", es la "verdad lisa y llanamente", y pidió a los dirigentes congregados en la Junta Directiva Nacional que la compartan.

El presidente del Gobierno en funciones fue más allá y culpó a "un poder fáctico fácilmente reconocible", sin explicar a quién se estaba refiriendo, del resultado electoral. Los dirigentes del PP que le escucharon interpretaron unánimemente que se refería al Grupo PRISA, editor de este periódico. Estos elementos estarán también presentes hoy en Vista Alegre. Queda por ver si Rajoy y Aznar intentarán o no convencer a los suyos de que lo que deben hacer es mirar al futuro, asumir el legítimo resultado de las urnas y trabajar para ganar las próximas elecciones.