El Consejo Andaluz de IU respalda a Valderas y acuerda iniciar una "renovación profunda"
Oficialistas y críticos coinciden en dejar a un lado la "crispación" para facilitar el debate
El Consejo Andaluz de IU acordó ayer, por una amplia mayoría (74,19%), respaldar el informe político del coordinador y candidato en las pasadas elecciones, Diego Valderas, e iniciar un proceso de reflexión profunda para renovar la formación y abrir una nueva trayectoria, tras los malos resultados electorales. Aunque los debates empezarán de inmediato, será después de las elecciones europeas cuando se celebre una conferencia de organización y finanzas para marcar las nuevas pautas. Valderas rechazó convocar una asamblea extraordinaria como pedían los críticos.
Al contrario que en otras reuniones del Consejo Andaluz, el tono del debate estuvo alejado de la crispación y de imputaciones altisonantes entre oficialistas y críticos. Ambos sectores coincidieron en lo esencial: los resultados electorales han sido malos al constatar el estancamiento de la coalición en Andalucía -empeorado por la holgada mayoría absoluta del PSOE-, y un auténtico "golpe" en el ámbito federal. Hubo, sin embargo, diferencias, aunque poco pronunciadas, en el análisis de las causas y en el camino que debe recorrer IU para recuperar su espacio.
El informe político del coordinador parte de una reflexión autocrítica de que la ciudadanía sigue sin ver a IU como decisiva, determinante y necesaria más allá del ámbito municipal. "Son indicativos de la escasa captación del nuevo voto y de la fragilidad electoral general de nuestro proyecto", dijo Valderas, quien apuntó también que ha quedado clara "la debilidad organizativa". Agregó que IU tiene que tener la "modestia" de reconocer que en estos momentos tiene muchas más preguntas que respuestas, por lo que es necesario "un amplio debate en el plano externo e interno; leal, sin trampa y sobre todo sin objetivos ni posiciones prefijadas".
Tras enumerar una larga lista de retos y tareas pendientes, Diego Valderas, advirtió, no obstante, que el debate interno no puede paralizar la acción política exterior y ha de ser compatible con la política diaria.
La corriente alternativa discrepó fundamentalmente en que la "refundación" de IU, como le llamó la diputada por Sevilla Concha Caballero, no debe hacerse desde la continuidad de la 14ª asamblea de diciembre, por lo que sería necesario marcar un método del debate y fijar un calendario. Otros miembros de esta corriente propusieron celebrar una asamblea extraordinaria después de las elecciones europeas.
Los críticos sí fueron duros con la dirección federal de IU por las referencias continuas al PSOE, reproche que secundaron en parte también los oficialistas. De hecho, Valderas afirma en su informe que el discurso federal de campaña no "marcaba de igual forma las grandes diferencias con el PSOE" como en Andalucía. Concha Caballero sugirió emprender una "refundación andaluza, nacionalista" que recoja a los ciudadanos que no buscan opciones más radicales, sino diferentes. En este sentido, el coordinador de Sevilla, Sebastián Martín Recio, dijo que existe espacio para "llegar a algo más", pero siempre que los cambios se hagan con tranquilidad, sin ruptura y sin crispación, como pide la militancia y simpatizantes.
Juan Manuel Sánchez Gordillo, del CUT, fue el único que pidió la dimisión de Valderas tras una feroz crítica al "neoliberalismo y capitalismo del PSOE de Rodríguez Zapatero.
La designación del portavoz parlamentario en la legislatura que comienza no se abordó, aunque el coordinador de Córdoba, Enrique Centella, lanzó el envite de que no sea ni Concha Caballero ni el anterior portavoz, Antonio Romero. Valderas anunció que el lunes se reunirá con los seis diputados para tomar una decisión, ya que el miércoles se constituye el Parlamento. También adelantó que un plazo no mayor a 15 días deberá reunirse otra vez el Consejo Andaluz para elegir la ejecutiva de la 14ª asamblea y la comisión permanente, quedaron pendientes por el proceso electoral.
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