Ovidi Montllor, íntimo

"Ovidi Montllor era una persona muy próxima. Tenía buen rollo, por eso todos le hacían caso, estuviera en Alcoi o en Barcelona. Sabía escuchar a la gente". Ésta es la imagen que del autor de Homenatje a Teresa conservan sus amigos y más allegados. Entre ellos, el pintor Antoni Miró y "toda una generación" que veían en Ovidi Montllor "un gran artista detrás de una gran persona".

Sin perder de vista esta imagen, se muestra al público desde anoche en Alcoi parte de su legado personal, en una exposición que lleva por título L'Ovidi cantant. Son imágenes inéditas, textos de su archivo acompañados de una serie de grabados realizados por Antoni Miró sobre la trayectoria artística de Ovidi Montllor, que el pintor alcoyano finalizó en Barcelona en 1995.

Las frases que en vida identificaron a Ovidi Montllor, las letras de sus canciones más comprometidas y los textos en los que mejor mostró su amor por su país y su Alcoi natal acompañan la visión que de él han tenido diez fotógrafos para la muestra. La exposición permanecerá abierta al público hasta finales de abril en el Casal Jaume I- Centre Ovidi Montllor.

"Son las frases más impactantes junto a una selección de imágenes de Ovidi en el teatro y el escenario", aseguró ayer el historiador Ángel Beneito, que ha colaborado en esta exposición junto al músico Miquel Pujadó.

Estas intimidades y pensamientos de Ovidi Montllor, que salen a la luz con esta muestra, lo convirtieron en "un avanzado en su tiempo", explicó Antoni Miró. "Basta con pinchar hoy sus discos para comprobar que no sólo no ha perdido actualidad sino que sus temas tienen aun más fuerza", agregó el pintor.

Antoni Miró lanzó esta recomendación a aquellas personas que en este tiempo "no han sabido reconocer a Ovidi en su justa medida". Su vocación artística lo trasladó en 1964 desde Alcoi a Barcelona, donde desarrolló una destacada carrera como actor y cantante dentro de la corriente de la Nova Cançò.

Su incursión en el cine, en 1975 con Furtivos, de José Luis Borau, convirtió a Ovidi Montllor en uno de los personajes más destacados del panorama cultural de la época. Su mayor éxito musical llegó en el Teatro Olympia de París, donde grabó un disco con algunos de sus grandes éxitos: Perque Vull, Al meu poble Alcoi o La fera ferotge.

El cariño y la estima con la que los amigos recuerdan a Ovidi Montllor y la consideración que despertó entre los artistas de las décadas de los sesenta y setenta ha contrastado en distintas etapas con el olvido institucional. Para lavar esa situación de olvido, la Universidad Politécnica de Valencia ha asumido el patrocinio del inventariado y digitalización del legado de Ovidi Montllor, a través de una beca de investigación que se otorgó a Sol Ferri.

Un trabajo que ya lleva doce meses de trayectoria y que se encuentra en una de sus últimas fases de ejecución y en el que ha colaborado el historiador Ángel Beneito.

La exposición L'Ovidi Cantant es una pequeña parte de este legado de Ovidi Montllor que cuenta con 4.000 entradas, entre fotografías, discos, poemas, carteles y piezas de hemeroteca que han sido catalogadas y digitalizadas para evitar que se pierdan con el paso del tiempo.

El legado de Ovidi Motllor obra en mano de Antoni Miró, en quien la familia del cantautor ha confiado su herencia cultural, a la espera de que más amigos vayan incorporando otras piezas al archivo.

Sus seguidores esperan de este modo mantener vivo el recuerdo de Ovidi Montllor, de cuyo fallecimiento se cumplirán diez años en marzo de 2005.