Recuperación a ritmo lento

La Bolsa española ha frenado en parte las pérdidas provocadas por los atentados terroristas de la semana anterior en Madrid que la llevaron a caer el lunes a los mínimos anuales. La semana termina con un descenso de sólo el 1,91% en el Ibex 35 que cierra en 7.879,10 puntos.

Las consecuencias de los atentados terroristas de la semana anterior en Madrid todavía han dejado sentir su fuerza en la Bolsa española, que el pasado lunes caía hasta el mínimo anual con 7.699,10 puntos en el Ibex 35. En esa sesión, y también bajo la influencia del cambio de Gobierno decidido en las elecciones generales del domingo, el Ibex 35 caía el 4,15%, el peor resultado del mercado español desde julio de 2002. En sólo tres sesiones, desde el día 11, la Bolsa española cayó el 7,16% y el Ibex 35 entraba en zona de pérdidas, cuando sólo una semana antes, el lunes día 8, marcaba el máximo anual y acumulaba una ganancia del 8,17%.

Aunque los inversores no se han recuperado del impacto emocional y económico de esos atentados, la normalidad ha ido volviendo a las bolsas poco a poco y algunos precios atractivos han encontrado compradores.

Uno de los problemas inmediatos para los mercados está en los índices de confianza que se conocerán esta misma semana, y que recojerán la opinión de los inversores y los consumidores tras los atentados del día 11. Para los analistas, la recuperación económica puede verse "algo afectada", pero no se vendrá abajo, lo que implica que las perspectivas de las compañías que cotizan en los mercados no serán revisadas a la baja a corto plazo.

Un valor añadido para la Bolsa española es el cambio de signo político del Gobierno elegido el pasado domingo y que, según algunos analistas, podría traer consigo cambios importantes en la regulación de algunos sectores, lo cual está provocando cambios de posiciones entre unos valores y otros, con el lógico desconcierto de los menos avisados.

En el exterior destaca el retroceso de los indicadores económicos en Estados Unidos en pleno proceso electoral y que ha frenado a Wall Street, aunque también en las últimas sesiones se han frenado las pérdidas, en buena parte debido a las expectativas de los analistas de mejora de los resultados empresariales de las sociedades del S&P 500, el mayor índice de aquel mercado, para este ejercicio. Los analistas han mejorado sus expectativas de resultados desde el 12,9% que esperaban en enero hasta el 13,2%.

En Alemania los indicadores económicos negativos -tres institutos económicos han revisado a la baja sus expectativas de crecimiento del PIB para este año- han coincidido con la caída de resultados de Bayer, provocando un movimiento negativo que todavía se mantenía al cierre del viernes. En conjunto, la semana ha dado un vuelco importante en el panorama inversor europeo.