Dos aficiones sin desmayo
Las hinchadas vibraron con un partido plagado de emociones y que acabó con un herido a causa de la rotura de una valla
Se desbordó la pasión en las gradas del estadio Olímpico de Montjuïc, a rebosar de aficionados de un bando y otro que vivieron con toda la intensidad una final trepidante, con muchas alternativas y con mucho picante. Sin embargo, se pudo palpar la emoción contenida por los atentados de la semana pasada en Madrid, que provocaron la suspensión de los actos festivos que se habían previsto. Hubo incluso quienes no pudieron reprimir las lágrimas durante el minuto de silencio que se guardó en memoria de los fallecidos.
La presencia de don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados por la infanta Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarín, justificaba sobradamente el impresionante dispositivo de seguridad desplegado. La ministra de Cultura, Pilar del Castillo, representando al Gobierno en funciones; Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat; Marcelino Iglesias, presidente de Aragón; Francisco Pina Cuenca, presidente de las Cortes aragonesas, así como los alcaldes de Barcelona, Madrid y Zaragoza llenaron las primeras filas de un palco en el que Juan Antonio Samaranch, ex presidente del COI, puso el toque olímpico que no podía faltar jugándose como se jugó el partido en Montjuïc. Tampoco, por supuesto, faltó Ronaldo, elegantemente sentado en la grada junto a Núñez y Miñambres.
La afición del Zaragoza -casi 10.000 seguidores se reunieron también en el pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa para ver el partido en pantallas gigantes y para festejar a lo grande el título- no paró de animar en el Olímpico a su equipo, siempre confiada en un triunfo que llegó en la prórroga y provocó el único incidente reseñable del partido. Un joven aficionado, José Antonio Aranda, se precipitó al foso en cuanto Galleti firmó el gol que decidió. Cedió una valla y el hincha se desplomó desde una altura de unos cinco metros. Aranda fue hospitalizado y, según un parte médico hecho público anoche, sufre una traumatismo craneoencefálico, además de diversas contusiones. Su estado es "estable dentro de la gravedad".
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