Trinidad Jiménez seguirá como portavoz municipal

Trinidad Jiménez confiesa su "devoción" por José Luis Rodríguez Zapatero; de ahí que la pregunta inmediata a la victoria electoral del PSOE del domingo sea: ¿qué va a hacer la portavoz socialista munipal? ¿Seguirá en el Ayuntamiento o se irá con el nuevo presidente? "Todo el mundo me hace esa pregunta en las últimas horas", reconoce Jiménez. "Soy una mujer que asume hasta el final sus compromisos. No soy de las que dejo el trabajo a medias. Dije que mi compromiso con Madrid era total y mantengo mi palabra", añade.

Ella fue una de las personas que más de cerca vivieron junto a Rodríguez Zapatero la noche de la victoria socialista y también la larga espera del recuento. "José Luis estaba en su despacho siguiendo la evolución del escrutinio en su ordenador portátil. Yo, al 30%, pensé que podíamos ganar, pero José Luis nos pidió tranquilidad a todo los que estábamos allí. Al 60%, se volvió hacia nosotros y nos hizo un guiño. Habíamos ganado. Entonces pidió que su secretaria llamara a su padre, que estaba en el despacho de al lado, y a su mujer, Sonsoles, y nos abrazó a todos. Yo le dije: 'Felicidades, presidente", recuerda, emocionada, la dirigente socialista.

Trabajo de oposición

Jiménez asegura que, aunque seguirá en el Ayuntamiento de Madrid ejerciendo la labor de oposición al gobierno municipal de Alberto Ruiz-Gallardón, siempre estará "a disposición" del presidente. Precisamente el alcalde de Madrid fue una de las primeras personas que llamaron a Trinidad Jiménez para felicitarla por el triunfo socialista. Ella ayer visitó a su compañera en la oposición Inés Sabanés, afectada por el descalabro de IU.

"En el Ayuntamiento también se va a notar el cambio de gobierno, el cambio en las políticas. Madrid ha sido, sin duda, una ciudad en la que se ha reflejado el movimiento del cambio", explica Trinidad Jiménez. "Madrid siempre ha sido una ciudad de vanguardia, y en las encuestas que teníamos en el PSOE desde hace tres semanas veíamos que podíamos ganar", añade.

Al salir de Ferraz, la noche de la victoria socialista, Trinidad Jiménez escuchó los gritos de los militantes que aguardaban en la calle: "Ahora tú, alcaldesa". "Me quedaré en el Ayuntamiento para intentar lograr esa meta", afirma. Pero hubo una voz que se escuchó más alta y que ella dice que le llegó más. Fue la de aquellos que pidieron a los líderes socialistas: "no nos falléis".

"Estamos emocionados, agradecidos, tristes por todo lo que ha pasado en los últimos días, y con un gran sentido de la responsabilidad", asegura Jiménez.