Beneficio económico, dudas políticas
Los monarcas del golfo Pérsico no derramaron una lágrima por Sadam. El dictador de Irak provocó tres guerras en la región y, con ellas, lo que más temen unos regímenes sustentados en el éxito económico: inestabilidad. Aun con todo, la desaparición del tirano no despejó su preocupación.
Un año después de la intervención militar de EE UU se ha superado ya el miedo a quién será el próximo, pero persisten las dudas sobre cuánto tiempo va a costar estabilizar Irak. De momento, han empezado a recoger los beneficios económicos del cambio. Los incrementos en el precio y la producción del petróleo han permitido cerrar el año fiscal con superávit, incluso en países como Arabia Saudí y Kuwait que esperaban déficit. Pero todo tiene un precio. EE UU les pide ahora que condonen el 70% de la deuda contraída con ellos por Irak, unos 100.000 millones de dólares, para ayudar a este país a salir adelante y normalizar su situación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.