MARÍA DEL CARMEN LOMINCHAR ALONSO / Embarazada de tres meses y recién ascendida
Mari Carmen Lominchar Alonso era programadora informática y tenía 34 años. Estaba embarazada de tres meses. Si venía una niña en camino le pondría el nombre de Alba y, si se trataba de un niño, Bruno. Llevaba conviviendo 13 años con el policía local de Madrid José Antonio Alcázar y se casaron hace año y medio. "Éramos totalmente complementarios", recuerda su marido. "Nos conocimos con 21 años. Desde entonces, todos los días juntos. Parecía que estábamos predestinados. Su madre la tuvo cuando la mía me acababa de tener a mí en el mismo pueblo de Toledo, en Corral de Almaguer. 'Pues nada, cuando sean grandes, que se casen', comentaron entre ellas".
Dos días después de la muerte de Mari Carmen, José Antonio seguía hablando de su esposa en tiempo presente. "A ella le gusta la pintura, la fotografía, practicaba el footing y la natación". Mari Carmen estaba ilusionada con un piso que le iban a entregar en Carabanchel. Iba a visitarlo la semana que viene. "Me daba un besito en la cama antes de irse. Ella madruga [de nuevo el marido no puede evitar hablar en presente] y yo tengo el turno de tarde. Me suele llamar a las nueve para desearme los buenos días". Tenían jornadas distintas y sólo se veían por la mañana y por la noche. "Mi ilusión era que ella dejara de trabajar. Nos lo podíamos permitir con mi sueldo, pero ella no quería depender de un hombre. Era feminista, como tiene que ser hoy una mujer... Yo quería tener el hijo hace tiempo, pero ella quería disponer de un futuro laboral. Y la ascendieron hace un mes y medio en el trabajo". "No teníamos aficiones caras ni lujos. Lo que nos gustaba es estar siempre juntos paseando y hablando. Con ella nunca me sentí aburrido. Tenemos los dos muy buen sentido del humor".-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.