La boda que se llevó el tren
Los novios búlgaros, Kalina y Andriyan vivían juntos en Torrejón desde hacía unos meses y tenían decidido casarse el 16 de mayo. "Todo estaba preparado para la boda, dice Fany, una amiga de la pareja. Murieron en el tren de El Pozo. Él siempre iba a trabajar en autobús. El jueves acompañó a Kalina, que trabajaba arreglando habitaciones en un hotel, porque tenía que firmar unos papeles en el centro.
Su madre sale arrastrando los pies del velatorio. Mira al cielo con los ojos enrojecidos y llora. Su marido permanece dentro velando los cadáveres. "Estuvimos desde el jueves buscándoles. Le llamé 72 veces al móvil", recuerda un amigo de la obra donde trabajaba. Sus familiares creyeron que le habían encontrado en el Gregorio Marañón, pero el herido era un chico rumano. El sábado por la tarde en Ifema, la madre identificó a Andriyan. Le faltaba un diente y al abrirle la boca lo supo: "Es mi hijo". Esa misma noche una amiga encontró a Kalina.
Sin saberlo, los dos llevaban juntos cuatro días en Ifema. La familia de la chica llega el martes. Queda por saber si los novios serán enterrados juntos.
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