El Racing vence en Montjuïc y lleva al Espanyol a la desesperación
Con el gol del herido en su único disparo entre palos, el Racing ganó en Montjuïc y dejó tieso al Espanyol, que llegaba al partido muy crecido y se quedó con un palmo de narices. Morán, el capitán del Racing, salió malparado de un encontronazo en el primer tiempo, uno de los muchos que hubo en un partido con tanto trasiego, tralla y escasa calidad. Se le aplicaron varios puntos de sutura a Morán y le envolvieron la cabeza con un aparatoso vendaje. De esa guisa le endosó a Lemmens el único gol del partido. Fue el único tiro bien dirigido del Racing y, sin embargo, bastó, dado lo premioso y paradito que estaba el Espanyol, descapitalizado por el gran marcaje de Nafti a De la Peña y de sus centrales a Tamudo. Eso y un esforzado y rutinario trabajo de ocupación del terreno y de contención, le bastó al Racing para ganar.
ESPANYOL 0 - RACING 1
Espanyol: Lemmens; Domoraud (Radu, m. 67), Lopo, Pochettino, David García (Vignal, m. 82); Fredson, Morales, Wome (Maxi Rodríguez, m. 52), Hadji; De la Peña y Tamudo.
Racing: Ricardo; Cristian Álvarez, Pablo Casar,
Juanma, Ayoze; Nafti, Diego Mateo, Morán (Matabuena, m. 74), Regueiro; Benayoun (Afek, m. 90) y Javi Guerrero (Neru, m. 90).
Gol: 0-1. M. 57. Morán se queda solo en el vértice derecho del área tras recibir de Nafti y, casi sin ángulo, empalma un durísimo disparo que se cuela entre el palo y Lemmens.
Árbitro: Pino Zamorano. Mostró tarjetas amarillas a Ayoze y al preparador físico del Racing.
Estadio Olímpico de Montjuïc. 19.300 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de los atentados en Madrid. Los jugadores de ambos equipos lo guardaron enfundados con camisetas blancas en las que se leía el el lema "Terrorismo no".
El Espanyol no pasó de enseñar la patita tres veces en el primer tiempo: un remate franco pero defectuoso de Hadji, un tiro cruzado de Tamudo solventado por Ricardo y otro remate de cabeza del delantero blanquiazul demasiado alto. Nada más. Luis Fernández volvió a repintar a su equipo. Cambió de lado a De la Peña, jugó con tres medios centro, después con dos, retrasó a Morales al lateral, acabó con dos puntas con la incorporación de Radu, y así. Ninguna estrategia surtió efecto ante un rival que se desplegó a la defensiva, con Diego Mateo y Nafti como pivotes, Morán y Regueiro por las bandas y Benayoun maniobrando por detrás de Javi Guerrero. Apenas dejó espacios y la actividad de Regueiro por la izquierda y el esforzado ejercicio de Javi Guerrero en la punta no le alcanzaron para asustar a Lemmens.
Pero el Racing aprovechó el momento idóneo para obtener el gol que decantó el partido. Se produjo tras un rechace de Lopo, que se quedó rezagado y rompió el fuera de juego en el que, de tan solo como se quedó en la punta derecha, hubiera incurrido Morán, quien, casi sin ángulo, empalmó un tirazo al primer palo que se coló como una exhalación. Fue la puntilla para un Espanyol que se sume en la desesperación de tan hundido como queda en la tabla.
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