Música contra el horror
Difícil tarea la de regalar música a unos oídos cuando en las retinas aún persisten las terribles imágenes de la infamia de los atentados de Madrid. La tercera edición del maratón Musika-Música, que debía haber comenzado el viernes y fue suspendida por los atentados de Madrid, se transformó en una sucesión más corta de recitales a petición de los músicos que tenían que haber intervenido en los más de 50 conciertos programados en Bilbao. No veían otra forma de expresar su solidaridad que hacer llorar sus instrumentos. Como el violinista Regis Pasquier, que bordó ayer dos piezas de Mendelssohn en el Arriaga. Hoy la solidaridad volverá a despertar esos ojos anestesiados por el horror en Bidebarrieta (12.00) y en el Paraninfo (12.30).
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