Penúltima estación para la Real

Cuando la clasificó para la Liga de Campeones, Raynald Denoueix dijo que la Real Sociedad tenía una oportunidad de soñar y disfrutar, pero que sus objetivos eran otros porque siempre se parte de cero. De cero parte precisamente hoy ante el Olympique de Lyón, que ganó (0-1) en Anoeta y dejó la sensación de ser superior. Pero siempre hay una barandilla en la que recostarse. La Real piensa que esta noche, aunque se hubiera traído una igualada sin goles, también estaría obligada a marcar al menos un tanto y que un mal día lo tiene cualquiera. En ese sentido, el segundo entrenador del conjunto francés, Remi Garde, ha tirado de la estadística y advertido a los suyos de que la Real marcó a domicilio en la primera fase de la competición frente al Olympiakos, el Galatasaray y el Juventus.

Aun así, no se atisba entusiasmo en la Real, que sólo tiene las ausencias de los lesionados Aranzabal y Westerveld y que se plantea la posibilidad de jugar con cinco defensas para frenar la velocidad del Olympique. Este conjunto vive días dorados. Es el segundo en su Liga, a cuatro puntos del Mónaco; goleó (4-0) al Ajaccio en la última jornada y ha recuperado al brasileño Elber. Para la Real es la penúltima esperanza de ser alguien. Si cae, sólo le quedara mantenerse en España en la Primera División.

Olympique de Lyón: Coupet; Deflandre, Edmilson, Muller, Berthod; Diarra, Juninho; Govou, Luyindula, Malouda; y Elber

Real Sociedad: Alberto; L. Rekarte, Kvarme, Jáuregui, Schürrer, Potillon; Karpin, Xabi Alonso, Alkiza o De Pedro; Nihat y Kovacevic.