La orden de 'Patapollo'

En las ciudades, los líderes electorales hablan siempre desde el altar de escenarios clónicos. Y, salvo toques inesperados, nunca experimentan con el vestuario. Donde puede asombrar la escenografía es cuando las caravanas electorales se detienen en localidades pequeñas. Y cuando entra en juego el humor, como ocurrió ayer en la comitiva del PA.

- Plácet divino. El mitin de Teófila Martínez en Gibraleón (Huelva), un pueblo donde gobierna el PP, gozó de todas las bendiciones. Se celebró en la sala del antiguo convento de Nuestra Señora del Vado.

- Longevos mismo. Dijo Martínez que "éstos" -y todo el mundo sabía a quién se refería- "no cambian". "Son los mismos de hace 22, 25 y 100 años". Algunos de "éstos" -si se refería a los que sabía todo el mundo- se conservan muy bien.

"La mayoría absoluta no la necesita el PP, la mayoría absoluta la necesita España"

- Chocolate ecológico. El escenario de Los Verdes suele ser el mismo: la calle. Cambian el montaje. En esta ocasión organizaron una exhibición de cocinado solar para fundir un chocolate.

- Pinturas de guerra. El ex alcalde de Algeciras, Patricio González, asistió a un acto electoral con la bandera andaluza pintada en la mejilla, cual forofo autonómico. Cada uno es libre de maquillarse como quiera.

- Escenario feliz. El de la localidad sevillana de Utrera. Dice Antonio Ortega que el pueblo, gobernado ahora por el Partido Andalucista, "ha sabido cambiar su destino y hoy está feliz". Hoy por ayer, cuando se celebró el mitin y cuando Ortega fue investido por los periodistas que le acompañan "caballero de la orden Patapollo" con el objetivo de que "la fuerza le acompañe" durante los días que restan. Los informadores le regalaron una espada de plástico multicolor para luchar "contra el bipartidismo".