Pedro Pietri, poeta hispano en Nueva York

Los restos mortales del poeta Pedro Pietri, una de las principales voces puertorriqueñas en Nueva York y uno de los fundadores del movimiento literario Nuyorrican, fueron sepultados ayer en el condado de El Bronx en un acto en el que se le recordó por el legado de su obra, su sentido del humor, su compromiso social, su amistad y su amor a su patria. Pietri murió el pasado martes por la noche en el avión ambulancia que le trasladaba desde Tijuana (México), adonde había ido para recibir tratamiento médico por un tumor en el estómago, y quiso regresar a Nueva York para estar con su familia.

Los restos del poeta y dramaturgo, a quien sus padres llevaron a Nueva York cuando tenía tres años, fueron velados el domingo en la Primera Iglesia Metodista Hispana en el Barrio Latino de Harlem. En ese templo fue donde el poeta leyó por primera vez su obra Obituario puertorriqueño (1973).

"Hasta lo último fue Pedro Pietri, nunca dejó de ser él", afirmó su hermano Joe al referirse a la rebeldía de su hermano ante las injusticias, como activista político, defensor de lo puertorriqueño, que siempre retó a lo que se daba por establecido. Pietri, recordado siempre por vestir de negro y cargar un maletín con los más diversos y extraños mensajes, era autor de una vasta obra literaria.

Entre sus títulos están Invisible Poetry, Lost in the Museum of Natural History, The masses are asses, traducida al español como Las masas son crasas. También varias obras de teatro que fueron incluidas en su volumen Illusions of a revolving door. Dos de éstas, Living room y Lewlulu, fueron estrenadas bajo la dirección de José Ferrer.-