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ELECCIONES 2004

Zaplana reclama que se acabe con la sociedad asquerosamente machista

El candidato del PP se reúne con centenares de jóvenes en un trinquete de Manises

Eduardo Zaplana mandó ayer un recado a los varones de su partido, especialmente a los más jóvenes. "A nosotros nos corresponde acabar con esa sociedad asquerosamente machista que nos ha acompañado en los últimos años", sentenció el candidato del PP tras advertir que el mensaje estaba dirigido a los varones y no a las mujeres, que en varios cientos se congregaron en una comida de Nuevas Generaciones del PP en Manises.

"Nadie hace caballo de batalla de la política social porque ha sido buena"

Llegó con hora y media de retraso a la comida organizada por los jóvenes de su partido en un trinquete de Manises. Hecho "un pincel", en expresión de alguna de sus fans, Zaplana mudó a la puerta del local la chaqueta de ministro por el jersei anudado sobre los hombros de las juventudes populares de los 90. Una estética ya pasada de moda entre unos cachorros de Nuevas Generaciones que lucen deportivas de marca, mechas de colores en pelos largos y look bakalaero, que han enterrado los lacoste y buena parte de las camisas de rayitas y peinados pijos.

Y los jóvenes del PP demostraron que saben mover la clac tan bién como sus mayores. Y que se saben el argumentario tan bien como sus mayores. Porque tanto el alcalde de Manises, Enrique Crespo, como la presidenta de las Nuevas Generaciones, Verónica Marco -que se llevó toda su tropa a juzgar por el número de aplausos repartidos a troche y moche-, se limitaron a repetir el discurso de Eduardo Zaplana: hay que votar con la razón, además de con el corazón / el paro socialista frente al empleo popular / la apatía del pasado frente a la ilusión del presente y la estabilidad de la mayoría absoluta frente al peligro de un abanico tuti fruti de opciones políticas. Con estos mimbres, el candidato del PP y ministro de Trabajo se relajó frente al plato de paella gigante made in Galbis y la conversación de un nutrido grupo de mujeres que han ocupado y ocupan cargos en las instituciones valencianas. Y con el arroz ya reseco, el candidato Zaplana recorrió a las 16.40 horas el pasillo de jóvenes para darles una lección de historia y reivindicar las políticas sociales del PP desarrolladas por él mismo.

"En el 77 España tenía mil problemas. Teníamos que resolver el problema territorial y lo hicimos magistralmente bien" fue el inicio de un capítulo que acabó, como era previsible, con Carod-Rovira y el peligro de una coalición socialista-comunista e independentista. El cierre de discurso correspondió a una gestión de la que el ministro no oculta que se siente orgulloso: "Estamos en elecciones y nadie está haciendo caballo de batalla de las política social porque ha sido buena. Es la primera vez que un gobierno se ha tomado en serio la violencia doméstica". Un mensaje que acabó con recado a los jóvenes varones para que acaben con una "sociedad asquerosamente machista".

Al final, Zaplana se marchó del mitin como los triunfadores de las grandes plazas, entre gritos de ¡guapo! ¡guapo! propinados por media docena de mujeres enfervorecidas apostadas en el anfiteatro del trinquete. Aunque éstas eran ya de edad madura y no pueden militar en NN. GG.

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Campañas paralelas

Eduardo Zaplana y Francisco Camps avanzan por campañas paralelas pisándose los talones. En la última semana, el secretario general del PP y jefe del Consell, Francisco Camps, ha ganado protagonismo en los mítines de una campaña en la que ambos se juegan también el control de la organización. El presidente regional y candidato, Eduardo Zaplana, se ha empeñado también en remachar su influencia sobre el territorio multiplicando, en la recta final de esta campaña, su presencia en las plazas en las que ya ha actuado Camps. Una imagen que, fuentes del PP, creen que se corregirá en los últimos días con la previsible realización de actos conjuntos, aunque las espadas entre zaplanistas y campistas siguen en alto. Unas espadas bien visibles en comarcas como La Ribera, L'Horta Sud o el Camp de Morvedre.

En este enjuague necesario para movilizar hasta el último rincón de sus votantes el PP quiso visualizar ayer que el número uno y el número dos de la lista por Valencia -el ministro de Justicia, José María Michavila- también pueden formar tándem aunque sea en una prueba de exhibición. Así, el comité electoral del PP les preparó un mitin en el auditorio municipal de Alboraia.

Ajustes finos de última hora para que mañana a las ocho de la tarde Mariano Rajoy no tenga queja en el mitin central de la plaza de toros de Valencia, donde debutará Rita Barberá, hasta ahora invisible en la campaña valenciana.

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