Omara Portuondo llena de ritmo y nostalgia el Nacional de La Habana
Omara Portuondo es bastante más que la Diva del Buena Vista Social Club. Este apellido, ganado con el éxito del proyecto musical de Ry Cooder de igual nombre, se le queda corto. La cantante, nacida en La Habana hace 73 años, ofreció el fin de semana en el teatro Nacional de su ciudad un concierto rebosante de arte, bolerazos, ritmo y nostalgia dedicado a su amiga Elena Burke, la Señora Sentimiento, componentes las dos del legendario cuarteto Las d'Ayda.
Omara se propuso darlo todo y lo logró. Buena parte del público salió del teatro con los ojos aguados tras su última interpretación, Amigas, la canción que Alberto Vera compuso para el grupo inolvidable que formaron Elena, Moraima Secada y Omara (su hermana mayor, Haydée, perteneciente al cuarteto, había fallecido). Antes, Omara, única superviviente de las cuatro, había cantado, mientras lloraba como una niña, Duele, la canción preferida de Elena, que el sábado hubiera cumplido 76 años.
El concierto del teatro Nacional fue la culminación de una gira por Santiago de Cuba y Matanzas, donde contó con invitados de lujo y fue aclamada por el público y por la crítica. En La Habana se hizo acompañar de una increíble banda de 18 músicos, todos estrellas. El gran tresero Papi Oviedo se lanzó en un espectacular solo en No me llores, del inmortal Arsenio Rodríguez. Y es que todo el concierto fue así: Madrigal, Si llego a besarte, Veinte años; Hermosa Habana, en homenaje a Los Zafiros; la guajira Tiene sabor, de Ignacio Piñeiro, que dedicó a Celina González, y hasta una increíble versión de El hombre que yo amé, de los hermanos Gershwin, con arreglos del saxofonista y director de la banda Alfredo Thompson.
También interpretó Tabú y Flor de amor, que aparecerán en su próximo disco para World Circuit, de título Flor de amor, que será promocionado a partir de abril por Montuno Producciones. La Portuondo dejó al público tocado. Amadito Valdés, Ibrahim Ferrer y Manuel Galbán, estrellas del Buena Vista, lo dijeron al salir: fue un concierto para recordar.
